14 de enero del 2016
Funcionaria que sonaba para candidata a la rectoría de la UAEM, vulneró la integridad física y moral de un trabajador administrativo.
Curiosamente la funcionaria Ivette Tinoco estaba tomando fuerza como una posible candidata a la rectoría de la UAEM lo que rompería con la añeja y sospechosa tradición de que solo hombres pueden o deben ser rectores. Igual de curioso es que la defensoría universitaria le haya entrado a fondo a un tipo de conflicto que ellos mismos han señalado como fuera de su competencia, ya que el conflicto es laboral y son otras instancias en las que se debería haber desahogado el asunto.
Lo que parece más sospechoso es que con los resultados de las acciones totalmente atípicas de la defensoría en problemas laborales quedó en automático con cero posibilidades, para contender por la rectoría la aun Secretaria de Cultura de la UAEM.
Por un lado parece un acto de justicia para el chofer (lo cual es muy bueno), pero por el otro parece que fue una valiosa oportunidad para ir arreglándole el camino a quien habrá de ser elegido como único candidato, por alguien que no representa a la mayoría de los universitarios.
En este caso sí se pudo hacer algo, pero en otro muy grave como el del investigador de la FACICO que abusó de su puesto de poder para conseguir sexo con las alumnas, la solución no fue que entrara la defensoría o la contraloría ni que se publicara en la gaceta universitaria algún tipo de recomendación, sanción o destitución definitiva, más bien hubo algo más apegado a la camaradería, y así fue posible que lo rescatara el Secretario de Docencia Alfredo Barrera Baca, otro de los sonados como elegibles para ocupar el lugar de Jorge Olvera García.
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Callejón Informativo
Por: José Alam Chávez Jacobo
En un hecho inédito en la UAEM, Defensoría Universitaria acreditó que un miembro del gabinete vulneró el Estatuto de la institución
Se trata de la secretaria de Difusión Cultural
La defensoría de los universitarios demostró que vulneró la integridad moral, laboral y provocó que un trabajador fuera sometido a actos de humillación entre sus compañeros
Emitió Recomendaciones a la titular, Ivett Tinoco García
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En lo que se considera un hecho inédito en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), la Defensoría Universitaria emitió Recomendaciones a Ivett Tinoco García, la secretaria de Difusión de Cultural, al acreditar que dicha funcionaria vulneró la integridad física y moral de un trabajador administrativo, de quien desestimó su capacidad laboral y expuso a condiciones de desprestigio y humillación ante los tres sectores que integran la institución.
La Defensoría Universitaria creada en la gestión de José Martínez Vilchis a propuesta del entonces Abogado General de Rectoría, Jorge Olvera García, llevó a cabo un procedimiento que incluyó declaraciones, búsqueda de evidencias y pruebas testimoniales, documentales y de testigos, que derivó en Recomendaciones, pero además de ello la secretaria de Difusión Cultural vulneró los Estatutos de la UAEM y pidió castigar al quejoso por exponer públicamente sus datos personales.
Contrario a las reglas de la institución, así como al Estatuto de la UAEM, Ivett Tinoco, hermana de Rogelio Tinoco García, dio un domicilio particular, además de que contrató a cinco abogados externos para hacer frente al procedimiento de la Defensoría Universitaria y pidió al Abogado General tomar acciones en consecuencia al considerar que se violaron la Ley de Protección de Datos Personales y la Ley Federal del Trabajo en contra de quien la acusó.
La Recomendación DDU/003/2015 publicada a finales de año en la Gaceta Universitaria proviene del expediente de queja DDU/011/2015. El documento expone la queja de un trabajador administrativo quien se desempeñó como chofer de Ivett Tinoco, quien acusó agresiones de índole laboral, física y moral, además de ser expuesto a humillación, y desprestigio entre sus compañeros, luego de que fue objeto de castigos y despido sin un procedimiento apegado a las reglas de la UAEM.
Pero además de los agravios laborales y el despido irregular del cual fue objeto el quejoso, también reveló en su testimonio ante la Defensoría de los Universitarios que la secretaria de Difusión Cultural le imponía actividades de índole personal como llegar temprano a su domicilio particular para llevar a los hijos a la escuela, hacer encargos de los papás de Tinoco, incluso en horarios que no corresponden a los establecidos en la UAEM.
El quejoso agregó que además de lo anterior, Ivett Tinoco le exigía estar disponible en un horario que excedía el tiempo de trabajo para el que había sido contratado, atendiendo tareas sábados y domingos y saliendo a altas horas de la noche.
En sus aseveraciones detalló que en alguna ocasión Ivett Tinoco le quitó las llaves del automóvil que la UAEM le otorgó para su desempeño como secretaria de Difusión Cultural y lo dejó en la Ciudad de México, donde se encontraban, por lo que tuvo que regresar por su propia cuenta.
Para las vacaciones de verano del 2015, el quejoso recibió la instrucción por parte del secretario particular de Tinoco, de no regresar al trabajo en virtud de que no cargó el TAG –sistema de prepago de autopistas-, también propiedad de la institución.
La funcionaria universitaria negó cada uno de los señalamientos y acusó a su ex chofer de negligencia, y provocar accidentes, así como poner en riesgo su integridad física por no manejar de manera adecuada, dichos que no pudo sustentar en el procedimiento, por lo cual fueron refutados por la Defensoría de la UAEM.
En el expediente se puede leer en contraparte que sí se pudo acreditar que el quejoso se desempeñó como chofer de Ivett Tinoco durante un lapso de dos años, en los cuales no hay registros de que la funcionario haya dado cuenta de quejas o procedimientos internos por conductas irregulares como lo argumentó en el procedimiento expuesto en este espacio.
En el punto nueve del documento se establece que “es posible afirmar que la denuncia del trabajador, la ausencia de evidencias que respalden el dicho de la servidora universitaria cuando desestima las capacidades laborales del quejoso, la ausencia de reportes relativos a las supuestas negligencias y deficiencias en el ejercicio de sus labores, el informe del Departamento del Transporte Universitario y el testimonio del quejoso, aportan elementos suficientes para acreditar sanciones que desestimaron la capacidad laboral del trabajador exponiéndolo públicamente al desprestigio entre sus compañeros trabajadores, acciones que lastimaron en su dignidad –al quejoso- al afectar su integridad personal y que contravienen el deber dispuesto por la fracción IV del artículo 16 del Estatuto Universitario”.
La Defensoría acreditó que Tinoco faltó al deber señalado en el artículo 16 referido que a la letra dice: “son deberes de todos los universitarios salvaguardar la integridad física y moral del individuo y de la sociedad y por lo tanto a la obligación contenida en la fracción I de los artículos 29 y 31 del Estatuto Universitario que señalan como primera obligación del personal académico y administrativo cumplir y hacer cumplir la legislación.
La actitud de la secretaria de Difusión Cultural, Ivett Tinoco, fue objeto de Recomendaciones por parte de la Defensoría Universitaria, sin embargo desnuda actos que nada tienen que ver con el eje rector de la administración encabezada por Jorge Olvera, “Humanismo que Transforma”, pues resultan lastimosos de la dignidad de la persona humana. Se desconoce si hubo sanciones de otro tipo en contra de la funcionaria y tampoco se ha pronunciado al respecto el Rector Jorge Olvera, ni tampoco otro funcionario de la institución.
Es importante saber elegir, no caminar a lo pendejo. Y después quejarnos
Elige con tazonamiento