9 de Noviembre del 2016
Por: Augusto López
La siguiente información tiene una finalidad de denuncia pública y también preventiva, tiene como respaldo videos, imágenes claras, correos y la entrevista con dos de las tres universitarias que en el momento de los hechos que vivieron eran alumnas, relacionadas con quien fue su profesor en la FACICO, señalado desde el 2015 ante representantes del Rector, de abusar de su cargo de poder como docente y obtener beneficios sexuales de ellas. Los nombres de las implicadas han sido cambiados.
El nombre del abusador y aun trabajador de la UAEM tampoco es revelado porque las autoridades correspondientes dentro de la UAEM lo tienen plenamente identificado. Además su manera de “trabajar” a las alumnas es más relevante en este caso que el nombre, esto derivado de ese mismo patrón de conducta lo podría estar presentando algún otro docente de la Universidad y parte de lo que desean las afectadas es que su dolorosa experiencia pueda servir para que estudiantes que vienen detrás de ellas puedan identificar oportunamente a este tipo de “profesores” y se alejen de ellos, ya que como se verá en los casos de ellas el daño recibido no obtuvo justicia que esperaban. Por lo que no creemos que ninguna alumna o alumno deba exponerse a situaciones parecidas o más delicadas que las que aquí se detallarán.
Debemos resaltar que de los hechos narrados tuvo conocimiento tanto el Contralor como el Secretario Técnico de la Rectoría de la UAEM y a través de ellos el mismo rector, desde mediados del 2015, pero hasta la fecha las alumnas no han tenido una respuesta oficial a la queja que presentaron ante la contraloría para saber si ha sido sancionado, dicha queja tiene más de un año y parece haber sido congelada por la contraloría.
El implicado continúa laborando para la UAEM, aparentemente sin castigo administrativo o rescisión de su contrato laboral. Pero lo que sí sucedió es que Alfredo Barrera Baca en su calidad de Secretario de Docencia lo comisionó para trabajar cerca de él y desde ese momento sus comisiones en ese o en otro lugar no han parado. Pareciera que el cambiarlo de lugar sería la mayor justicia que las alumnas pudieron recibir por parte de los funcionarios de la UAEM.
Lo anterior se podría traducir en que cualquier profesor que obtenga beneficios sexuales de alumnas y sea denunciado dentro de la institución será acreedor a trabajar en otro lugar dentro de la misma Universidad.
Como antecedentes normativos aplicables a estos lamentables casos, al parecer olvidados por la administración del Humanismo que Transforma, tenemos que el Código Penal del Estado de México señala en el artículo 269 que comete el delito de hostigamiento sexual, quien con fines de lujuria asedie a persona de cualquier sexo que le sea subordinada, valiéndose de su posición derivada de sus relaciones laborales, DOCENTES, domésticas o cualquiera otra que implique jerarquía; y se le impondrán de seis meses a dos años de prisión o de treinta a ciento veinte días multa.
Por su parte el Código Ético del Psicólogo especifica, lo que NO debe hacer en el ejercicio profesional, en su artículo 96 que “el psicólogo no inicia ni sostiene relaciones sexuales con estudiantes o supervisados en formación sobre los que el psicólogo ejerza autoridad evaluativa o directa, porque tales relaciones conllevan un alta probabilidad de dañar su juicio o de convertirse en relaciones de explotación”. Además en el artículo 93 deja claro que “el psicólogo no incurre en acoso u hostigamiento sexual. El acoso sexual es la solicitud u ofrecimiento de la actividad sexual, insinuaciones físicas, conducta verbal o no verbal de naturaleza sexual, que ocurra en conexión con las actividades o roles del psicólogo. El acoso sexual puede consistir de un solo acto intenso o severo, o de actos múltiples persistentes o extensos”.
Aunado a lo anterior es fundamental resaltar que todo profesor sabe que le está prohibido y es antiético entablar relaciones sentimentales o sexuales con la comunidad estudiantil. Esto es importante mencionarlo anticipadamente para dejar claro que aun cuando las o los estudiantes sean mayores de edad no se elimina la restricción que tienen los docentes, por lo tanto creemos que la aceptación o no por parte de cualquier alumna o alumno no excusa al profesor de la falta y/o delito que amerite derivado de buscar amor o coito o ambos con integrantes de la comunidad estudiantil.
FRAGMENTOS DEL TESTIMONIO DE ANA
Ana (ahora exalumna de la UAEM, pero aun universitaria) cuenta que la situación “difícil” con D, profesor e investigador de la FACICO UAEM, comenzó cuando ella era alumna del 7° semestre de psicología y cursaba la materia de diseño curricular:
“A mi parecer era un buen profesor, siempre trataba de apoyarnos en la materia, y a partir de ese momento comencé a tratar más con él, era muy agradable su presencia siempre estaba sonriendo, siempre hacia bromas, hacía que uno se acercara a él. Después tomé la estancia con él, trabajamos juntos un tiempo, se dio otra cosa más, me invitó a trabajar en su investigación, cuando comencé a trabajar con él ya sentía algo, ya había creado una imagen en mí de confianza, de que era lo máximo… y bueno poco a poco fui creyendo que era una buena persona, comenzamos a tener una situación sentimental. Fue una situación pues difícil, porque a pesar de que él me hacía sentir bien había momentos en los que me cargaba mucho de trabajo o se enojaba porque no hacia bien las cosas y me hacía sentir muy mal… llegamos a tener relaciones sexuales varias veces y ahora me doy cuenta que esta situación no fue nada más conmigo, que había alguien antes de mi con quien pasó lo mismo, que trabajó con él, que entablo una relación sentimental, luego llegué yo y suplí ese lugar y después de mí hubo otra persona más.
De manera particular –en éste punto a Ana le comienza a temblar la voz y sus esfuerzos no le son suficientes para evitar que, ante la cámara, en unos segundos más las lágrimas nublen su mirada– me hizo sentir que me amaba que realmente quería estar conmigo… eso pues duele mucho, que te engañe, que juegue con tus sentimientos… y pues bueno me siento mal, porque darte cuenta que es una persona diferente a la que te hizo creer… no sé cómo lo hace pero logra que tú te encariñes con él y que estés ahí, ahí con él, solo está jugando contigo para obtener un beneficio en todos los sentidos… te explota, te hace trabajar demasiado, y te hace ver que lo necesita, y por qué estas enamorada lo haces.
Como mencioné antes, antes y después de mí tenía a otras personas y se manejó más o menos de la misma manera y pues no es justo para nosotras y tampoco es justo para esa otra persona que va a llegar con él y la va a manipular de la misma manera y va a caer igual.”
Ana dirige sus palabras al Dr. Jorge Olvera García y solicita la destitución del profesor, lo que minutos después también solicitará Vere – alumna de la FACICO en el momento de la entrevista– ante la cámara.
FRAGMENTOS DEL TESTIMONIO DE VERE
Yo conocí al profesor D. en las asignaturas de la Licenciatura Diseño Curricular y Educación Especial y del contacto con él durante estas materias, el Mtro. en un inicio comienza a conversar conmigo vía chat por FB, en una primera ocasión invitándome a cursar la Estancia Metodológica con él, después, sobre qué temas tenía interés, sobre cómo iba en mi servicio social, ya que para esto yo le había comentado que tendría algunos problemas para liberarlo a lo cual él contesta que si tenía alguna dificultad le comentara y el me apoyaría liberándolo, para mi servicio social le solicite ayuda para un proyecto que me solicitaban a lo que el accedió para ayudarme los días sábado, sobre mis competencias en deporte, mi trayectoria curricular, a lo cual ofrece orientarme como si fuese mi tutor, y en algunas ocasiones a tomar té Chai a su oficina, finalmente el me invita a participar en su proyecto de investigación sobre Violencia Escolar para realizar las prácticas profesionales I y II, desarrollar mi tesis y obtener una beca para lo cual yo acepto.
Cuando comencé a trabajar en el proyecto con el Mtro, mi horario era de 8:00 am a 12:00 pm, durante este semestre el Mtro. me envía mensajes vía FB que para mí no tenían un sentido agradable estos comentarios eran Me gustas, Me gustan tus piernas, Hoy te ves muy guapa a lo que yo respondía que él no debía decirme esas cosas, a lo que él me decía que ya no lo diría más si me molestaba, que no quería faltarme al respeto, pero aun así seguía insistiendo en sus comentarios.
Para la evaluación final trabajo mi protocolo de investigación, el cual se lo mostré a él, al revisarlo él me dijo: esto no es un intento de proyecto y no sirve, al momento de checarlo hizo gestos desagradables de desaprobación incluso puedo decir que el me miro como si yo fuera incapaz o tonta. Me sentí muy enojada y me fui a casa. Ese mismo día por la tarde me escribió por FB y me dice: ¿oye no te dije que te veías muy linda hoy? Y también quiero felicitarte por que trabajaste muy duro en tu protocolo y quiero felicitarte por eso. A mí me dio mucho coraje porque él no me asesoraba en las clases, pero si tenía tiempo para decirme esa clase de mensajes que a mí no me agradaban, en ese momento yo veía eso mal. Al yo estar muy enojada le comente a mi novio y el vio los mensajes, yo le reclamaba al Maestro al momento de decirme los comentarios incomodos, solo le decía que no era correcto y él me decía que no lo haría más pero siempre seguía insistiendo con eso.
Mi novio al enterarse de los mensajes me dijo eso es acoso, él te está acosando, yo al momento no quise ver que así lo era, yo pensé que solo eran comentarios y que no pasaría más allá. Mi novio en ese momento le manda un mensaje por FB al Maestro que decía:
-Deje de estar de acosador anciano, ya tiene una familia, madure y respete, deje de abusar de su cargo.
A lo que él solo responde:
-No confunda joven, pero agradezco su comentario.
Después de eso el Maestro me manda un mensaje a mi diciéndome que no sabe qué persona le estaba mandando esos mensajes, pero que yo no confundiera las cosas en cuanto a lo que él me estaba diciendo, que él ya se iba a conducir más propio con las chicas y conmigo porque yo estaba confundiendo las cosas, también me dijo que iba a pensar en mi permanencia en el proyecto ya que él no iba a tolerar esas cosas.
En esa semana yo estaba muy angustiada ya que de su respuesta dependían mis prácticas profesionales, mi tesis y una beca lo que me sujetaba a permanecer ahí, y fue por eso que no salí de ahí en ese momento.
Así debido a que yo pasaba tanto tiempo ahí, él me comenzó a invitar a comer, a ir a actividades extraescolares como conferencias, talleres y reuniones de sus proyectos para que le apoyara, también me llevaba a casa, durante el trayecto de estas salidas él comenzaba a colocar su mano sobre mi pierna, a lo que yo me le quedaba viendo y me decía ¿Qué? “ahora resulta que te tengo que pedir permiso, si tu pierna es mía”, también me decía: dame tu mano, yo en un principio evitaba hacerlo, pero después él solo la tomaba y enlazaba sus dedos con los míos. Así que le comentaba que me incomodaba que hiciera eso ya que sentía que tenía un carácter sexual, de atracción hacia mi cuerpo a lo que él respondía riendo, y fue cuando comenzó a decirme que siempre le habían gustado mis piernas, porque estaban muy torneadas, pero que no solo era eso, que le gustaba completita, por mi manera de ser, luchona, por esforzarme mucho, que el solo podía juntarse con ese tipo de gente, que le fuera de interés, que le gustaba mi rostro, mis ojos, que no solo eran mis piernas, aunque esas más y se sentía bien tocándolas, el sentía bonito.
Durante estas conversaciones él comenzó a incluir palabras como Te quiero mucho, eres muy importante para mí, quiero lo mejor para ti, me duele que no aceptes mis besos y abrazos, vida mía, linda, me gustas mucho, solía escribirme poemas, sus sentimientos por mí, y a dedicarme canciones.
En dos ocasiones una estando en la oficina, yo trabajaba un protocolo sobre un diplomado y la segunda durante la ida a una conferencia en Villa Guerrero, el Mtro. me forzó a abrazar mi cuerpo junto al de él, para intentar besarme, comenzando a sujetarme fuerte, durante la primera ocasión no dije nada, solo busque salir de la oficina, pero él me jalaba para regresar, y en la segunda ocasión hice gestos de molestia hacia él, me pidió disculpas y dijo que no volvería a faltarme al respeto. Él me decía que lo hacía porque tenía muchas ganas de estar conmigo, que me veía como su mujer, pero que sufría por que no era así, que por que yo consideraba mucho su edad, que era casado, que es mi profesor, pero me decía, que dejara de pensar, que él lo hacía, que él me entregaba su persona, no sus condiciones externas, que con quien estaba yo era con él, no con su familia y que cual sea mi decisión respecto a él, el siempre querrá y me dará lo que este en sus manos poder brindarme, cuidarme, y quererme.
Es durante el mes de Diciembre que finalmente él me dice que ya no solo me quiere, que me ama, y es cuando él me toca por primera vez mi cuerpo, mis pechos, me masturba con los dedos, a lo que él responde que yo le había dado más de lo que jamás esperó, que había sido lo más maravilloso para él, que le daría un infarto de la emoción, me abrazo fuertemente y me llevo a casa. Esto se repitió en muchas más ocasiones en la oficina y fuera.
En una de estas ocasiones donde estábamos solos, el me pidió que tuviéramos relaciones sexuales, mi novio se enteró de esto y fue a hablar con él, a advertirle que si el volvía a hacerme algo o a meterse conmigo él iba a actuar, el maestro dejo toda la responsabilidad en mí, ya que le dijo a mi novio que él iba a respetar lo que yo decidiera, pero esto era una trampa ya que el empezó a partir de este día a tener malas actitudes conmigo, a no asesorarme, a decirme que yo tenía la decisión de mis cosas, cuando él seguía insistiendo con su mala actitud y su irresponsabilidad con su trabajo como profesor, pero solo fue un lapso de tiempo, después el volvió a buscarme y a decirme cosas, que se sentía mal y que no estaba bien sin mí, a victimizarse como siempre lo hace. Después de esta ocasión los contactos sexuales fueron recurrentes, alrededor de 2 o 3 veces por semana, siempre sugeridos por él, incluso presionando cuando le decía que no, esa relación transcurrió hasta el congreso en Perú al que acudimos él, unos compañeros y yo, en el cual de la misma manera me presiono a estar con él, siempre me llamaba y me jalaba para que permaneciera a su lado, incluso cambiaba los asientos con mis compañeros para sentarse conmigo. En este fin de semana mi novio se da cuenta de que él seguía metiéndose conmigo y es cuando habla conmigo y me dice que se lo dirá a mis padres y lo divulgará, me dice que ya no era por mí que lo hacía, que lo haría por él y por qué eso que hacia él estaba mal, que era un delito y que toda la comunidad debía saberlo, después de hablar mucho con él y de hacerme ver la verdad acerca del maestro, es cuando él me convence de hacer algo, ya que él no solo me había afectado a mí, sino también había afectado a personas antes de mí y todo lo había hecho de la misma manera, condicionándome poco a poco con lo académico, presionándome con las cosas que me importaban como mi formación académica, manejando mis necesidades económicas y mis anhelos de superación para crearme una fantasía que él utilizaría para satisfacer sus bajos instintos.
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Del asco este señor, además «trabaja» o «trabajaba», según, temas acerca del acoso sexual en internet con desvergüenza, cinismo. Hubieran manifestado el nombre y la foto, pues hasta periodistas le han ido a pedir su opinión acerca del acoso escolar, el abuso a menores, etc., este señor no merece, no debió opinar y debería estar encarcelado, hay que reconocer a las lacras sociales y no hacerles más fama o ser condescendientes con ellas, a las ratas se les aplasta. Como este engendro hay muchos en muchas facultades, lamentablemente, y hasta lo ven normal en los organismos. Mujeres: a eso se refiere el empoderamiento, a conocerse a sí mismas, a tener el valor para defenderse a sí mismas, a reconocer al enemigo, a estar despiertas, atentas y a poner en su lugar a los vivales que pretenden abusar de la juventud, la falta de pericia y el trabajo incondicional de las nuevas generaciones. Basta de callar!