En junio del 2011 los aspirantes al Gobierno del Estado de México visitaron la UAEM a petición del rector Eugenio Eduardo Gasca Pliego.
En la primera de esas visitas sucedió algo que curiosamente ningún medio local o nacional pudo documentar, aun cuando se trataba de un acto a todas luces proselitista por parte del PRI dentro y fuera de la Universidad.
Fue en la Rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México en donde integrantes del grupo estudiantil Ser Universitario lograron documentar en video lo que ningún otro medio de comunicación. El viernes 10 de junio poco antes de las 10:00 horas, el equipo del entonces candidato Eruviel Ávila Villegas cometió a plena luz del día actos de proselitismo partidista que atentaron contra la legislación universitaria y contra su autonomía, ya que fue colocada una mesa en la que se podía tramitar la tarjeta «Efectiva de Eruviel», a la entrada un stand del mismo partido que repartía utilitarios, mientras los ahí presentes podían escuchar a todo volumen la canción del candidato del PRI, admirar una camioneta también con promocionales a favor del candidato priista que estaba estacionada en el frente y el abuso mayor fue grabar contenido proselitista utilizando las instalaciones y estudiantes de la UAEM. Esa fiesta partidista permitida ya sea por compromiso o por negligencia de las autoridades competentes, transgredió de manera específica lo señalado en el artículo 4 de la Ley de la Universidad Autónoma de México que menciona: «La Universidad y sus órganos de gobierno y académicos, se abstendrán de realizar todo acto que implique militancia partidista o religiosa que comprometa la autonomía, el prestigio o el cumplimiento del objeto y fines de la Institución.», por lo que si la Universidad convocó a los candidatos era corresponsable de garantizar que todo lo que ellos y su equipo hicieran no causara agravio a la autonomía universitaria.
Por otra parte, el artículo 16 del Estatuto Universitario Universidad Autónoma de México estabece que «son deberes de los universitarios y de la comunidad universitaria: I. preservar y fortalecer la autonomía universitaria.» y en el 28 define en su primera fracción que «los alumnos de la universidad tienen las siguientes obligaciones I. cumplir y hacer cumplir la legislación universitaria» y en el IX puntualiza habrán de «Abstenerse de realizar actos de proselitismo a favor de cualquier agrupación política o religiosa, dentro de la Universidad». de tal manera que esto permitió descubrir que hubo alumnos que se prestaron para expresar frases a favor del candidato priista y con ello violentaron el artículo 28 del estatuto anteriormente mencionado.
¿Qué no se podía hacer proselitismo político en la UAEMEX?
En el transcurso de esta campaña y mediante perfiles falsos que pretendían desalentar a la comunidad estudiantil para que dejara de reclamar a las autoridades por los hechos proselitistas, se dejaba un mensaje que señalaba que todos los candidatos habían hecho lo mismo, por lo que se logró entrevistar a otro de ellos, Alejandro Encinas, para cuestionarle al respecto.
En las redes sociales circuló un video que promocionaba la imagen del PRI y del candidato Eruviel Ávila Villegas, utilizando imágenes de la Rectoría de la UAEM y algunos alumnos para que expresaran frases previamente elaboradas con la finalidad de generar un impacto mediático para crear la percepción de que la UAEM y sus universitarios tenían afinidad con el candidato priista.
Nuevamente el grupo estudiantil contrastó diferentes maneras de actuar de la autoridad, entre un acto proselitista contra una manifestación estudiantil que recuperó mas de 2000 becas que se habían perdido y en el que personal de la UAEM sacó de sus instalaciones a estudiantes acusándolos de realizar actos proselitistas, cosa que jamás hicieron con quienes realizaron actos partidistas en la UAEM.
NO MÁS PROSELITISMO PARTIDISTA EN LA UAEMEX
Los estudiantes decidieron acudir en busca del rector para que se exigiera una disculpa pública al PRI ante el proceder abusivo y la forma dolosa en la que se utilizaron las instalaciones de la UAEM y denunciaron los hechos ante la Contraloría Universitaria, siendo atendidos por Jorge Olvera García y Juan Portilla en quienes se apreció que tendían a minimizar los hechos y a reducir la defensa de la autonomía a una triste «invitación a no volverlo a hacer».
Algo que Olvera García reiteraba frecuentemente durante el encuentro con los estudiantes era que en las invitaciones enviadas a cada uno de los candidatos a la gubernatura estaba perfectamente señalado que no podían hacer actos de proselitismo tales como repartir, utilitarios, no porras, no pancartas, etc. Se consiguieron los documentos citados por Olvera, pero no había nada que les indicara que no podían hacer un acto proselitista, esa falta de información desacreditaba lo tantas veces expresado por Jorge Olvera.
Casi al final de la segunda hoja se establece que la organización operativa de dichos eventos estaría coordinada por el Lic. Jorge Bernáldez García, secretario particular del rector y por el Dr. Jorge Olvera García secretario técnico de la rectoría. Por lo tanto eran ellos quienes debieron defender a la UAEM de los abusos cometidos por Eruviel Ávila Villegas, pero como se ha visto no solo no lo hicieron, sino que al parecer lo defendieron.
Desde entonces quedó la interrogante respecto a si esos hechos habrían sido de alguna manera un factor que le diera puntos extra a Jorge Olvera para llegar a la rectoría.
Queda el claro mensaje de que más allá de las declaraciones que pueda hacer cualquier funcionario de la UAEM en las que prometa defender nuestra alma mater, en la práctica está en cada uno de los universitarios que sintiéndose orgullosos de su origen universitario sepan dar los pasos que se requieran para denunciar los abusos contra ella.
Otra cosa que llamó mucho la atención fue que ningún funcionario fue sancionado por el consejo universitario ni por la contraloría de la UAEM. Tales procederes resaltan aun más ante la amenaza de sanción contra Fermín Carreño derivado de hacer uso del derecho de libre expresión durante una entrevista de opinión, en la cual criticó aspectos de la democracia universitaria. Con ello el comité que propone el castigo deja a la vista de todos lo que parece una doble moral con un trasfondo político que posiblemente busque en realidad inactivarlo permanentemente como candidato a la rectoría en futuras elecciones y con ello facilitarle el camino a quien llegue después de Alfredo Barrera Baca.