Aquí la información publicada por la página de Facebook Fuerza Comunal Fapur:
«A la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de México
A la sociedad en general
A la opinión pública
Al Doctor Alfredo Barrera Baca
DENUNCIA PÚBLICA
Queremos denunciar el clima de hostigamiento y violencia que desde la dirección de la Facultad de Planeación Urbana y Regional (FAPUR) se promueve en contra del movimiento estudiantil, siendo directamente responsable el director Juan Roberto Calderón Maya.
RELACIÓN DE LOS HECHOS
El 4 de marzo del presente, en una asamblea en la que estuvimos presentes más de la mitad de la comunidad estudiantil, decidimos comenzar un paro indefinido como una manera de exigir que las autoridades universitarias atiendan cabalmente las denuncias por el acoso, abuso, hostigamiento y violencia de género que se da al interior de la FAPUR y la UAEMex, por parte alumnos, profesores e investigadores hacia las mujeres.
Queremos resaltar que en dichas denuncias el director JUAN ROBERTO CALDERÓN MAYA es señalado como ACOSADOR DE COMPAÑEROS UNIVERSITARIOS.
Cinco días después de iniciado el paro, el 10 de marzo, realizamos una asamblea para atender dos peticiones del director: que posgrado regresara a clases y que Control Escolar asistiera de lunes a viernes para expedir cartas de pasante. A la misma asistieron muchas compañeras y compañeros de posgrado, muchas de ellas y ellos convocados por Calderón Maya, quien utilizando recursos de nuestra facultad les escribió para que se presentaran. La resolución de la asamblea fue que asistirían tres días en un horario de 08:00 a 14:00 horas.
El miércoles 11 de marzo documentamos la creación de un grupo de WhatsApp que tenía como consigna su rechazo al paro en la FAPUR, dicho espacio es utilizado para generar un clima de violencia e intimidación en contra de nosotras y nosotros; ahí se mencionaba que el objetivo era “recuperar las instalaciones a golpes y por la fuerza”, se adjudicaban una inexistente y virtual “mayoría” cuando no alcanzaban ni 80 participantes en ese grupo, agregando a mucha gente sin ton ni son; además de mencionar el uso de armas punzocortantes como medio para “regresar a clases”.
Durante la mañana del jueves 12 realizamos una MESA DE DIÁLOGO con el director que tenía por objetivo abordar temas de carácter administrativo. Queremos puntualizar que esta convocatoria tenía un CARÁCTER NO RESOLUTIVO. A la cual llegaron muchas y muchos egresados de más de un año, en ese momento algunos de los egresados “confundieron” el carácter de la convocatoria, comenzando a amedrentarnos verbalmente exigiendo que ahí mismo se llevara a cabo una asamblea resolutiva. Al término de la mesa de diálogo el personal administrativo, a petición de los egresados, se quedaron, insistiendo en la realización en ese momento de una asamblea. Posteriormente, se expresaron únicamente puntos de vista en contra del paro sin que para nosotras y nosotros existiera la posibilidad de presentar nuestros argumentos, por el contrario, al hacer uso de la palabra por parte de nuestras compañeras, recibieron burlas y vejaciones, incluso llegaron a plantear nuestra salida de dicha “reunión”. Ante este clima tan agresivo e ilegítimo por parte de autoridades, egresados, alumnos y administrativos, tomamos la decisión de retirarnos del auditorio dónde se llevaba a cabo la ilegítima asamblea. Al concluir su apiñamiento, quienes se manifestaban en contra del paro se salieron para encontrarse con el director e informarle de sus “resoluciones”, las cuales no son otra cosa que romper de manera ilegítima y violenta el paro estudiantil. ?
Para el viernes 13, autoridades y egresados en contra del paro plantean una supuesta “mesa de conciliación”; la cual no fue otra cosa que un ultimátum para devolverles las instalaciones, en ella se volvieron a silenciar nuestras razones y argumentos, por su parte, autoridades y afines, denostaban cualquier solución por medio del diálogo, por el contrario, su único argumento era la fuerza y la intimidación.
POR LO TANTO
Hacemos responsable de cualquier acto directo o indirecto que atente a nuestra integridad personal a Juan Roberto Calderón Maya, actual director de la Facultad de Planeación Urbana y Regional de la UAEMex.
Su actitud ante el delicado y grave contexto por el cual atraviesa nuestra facultad, la universidad y el país entero, deja mucho que desear y se encuentra lejos de estar a la altura que las circunstancias nos exigen tanto a nivel universitario y como sociedad.
Más allá de atender la legítima demanda de trabajar para erradicar la violencia de género, el director se vuelca a utilizar el aparato institucional para promover actitudes porriles que nada tienen que ver con el espíritu universitario, el cual le recordamos, es crítico y social. Su actuación durante estos diez días de paro ha sido el montar provocaciones para confrontar a la comunidad estudiantil.
Nos preocupa también que Roberto Calderón siga al frente de una institución académica, aún cuando tiene por lo menos tres denuncias de acoso y hostigamiento sexual en contra de tres compañeros estudiantes.
Pero no sólo, el señor o miente o es ignorante, al asegurarnos en la “mesa de diálogo”, que el número de integrantes de la comunidad estudiantil consta de 600, cuando en realidad la cifra es de poco más de 480. Lo que nos lleva a reafirmar la legitimidad de nuestro paro, el cual fue votado por 289 estudiantes, con 203 votos a favor y 86 en contra.
Calderón Maya alega que no quiere ser recordado como el “director del paro”, lo que queda claro es que será señalado como el director que acosaba a hombres jóvenes al interior de la Universidad.
Por otro lado, no entendemos la actitud de algunos egresados de nuestra casa de estudios, al ser cómplices de conductas deleznables como el acoso sexual, el abuso de poder y el hostigamiento personal, prestándose a juegos maniqueos sin detenerse a reflexionar sobre el trasfondo de nuestras acciones. Sus actitudes virulentas no abonan en nada a la solución del conflicto, por el contrario, el allanar espacios estudiantiles demuestra una falta de ética y un nulo compromiso con los problemas más sentidos de nuestra sociedad, así como con la transformación y el desarrollo de nuestras realidades más inmediatas.
¿Acaso les resulta menor el hecho de que al interior de nuestra universidad se haya descubierto una RED DE PORNOGRAFÍA con información de compañeras universitarias?
Reconocemos también, la genuina preocupación de otra parte de nuestra comunidad, la cual ha manifestado su rechazo a la violencia de género, pero con la cual no hemos podido aún establecer los mecanismos precisos de comunicación para encontrar juntas y juntos una solución a través del diálogo y el respeto.
Sin embargo, remarcamos el hecho de que fue hasta la toma de las instalaciones, que las denuncias por violencia de género tuvieron eco en nuestra facultad. Sin esta medida de presión nada de lo que se ha avanzado se hubiera logrado.
A raíz del paro hemos podido recuperar el sentido de comunidad organizada, que no es otra cosa que el construir las condiciones necesarias para garantizar espacios libres y seguros tanto para todas y todos.
Conseguimos romper el silencio cómplice que por generaciones se perpetúo en nuestros salones, laboratorios y espacios académicos, por miedo al abuso de poder. Muchas compañeras decidieron hacer frente a sus agresores y emprender una lucha que a la larga será la garantía de que nunca más existan relaciones humanas basadas en el control, la manipulación y la obediencia.
No es poco lo que se ha caminado, falta mucho por delante, nos encontramos ante el proceso de dar el siguiente paso para formalizar cada una de las denuncias, respetando siempre a las víctimas y en ningún momento querer suplantar o forzar sus decisiones.
Por ello, es que decidimos mantener por tiempo indefinido el paro en nuestra facultad. Nos resulta absurdo sentarnos a una mesa de diálogo con quiénes son responsables del acoso, abuso y hostigamiento que cotidianamente padecemos.
Desconocemos la supuesta mesa de “conciliación”, dado que ninguno de los que asistieron y firmaron representan el sentir de una de las partes involucradas en el conflicto, es decir de nosotras y nosotros que mantenemos esta toma estudiantil.
Reafirmamos nuestro compromiso a seguir generando las condiciones mínimas para la erradicación de la violencia de género al interior de la FAPUR y la UAEMex.
Llamamos al Consejo Universitario en pleno, a crear espacios para un verdadero diálogo y así encarar el problema central que nos ha llevado a estas circunstancias.
Convocamos a la sociedad en general y a la opinión pública, a mantenerse informados.
Atentamente
Asamblea Organizada de la FAPUR
Toluca, Estado de México a 16 de marzo del 2020″