La ciencia mexiquense está de fiesta. Leobardo Manuel Gómez Oliván, profesor e investigador de la Facultad de Química de la UAEMéx, se convirtió en el primer universitario de esta institución en ganar el Premio Nacional de Ciencias Farmacéuticas “Dr. Leopoldo Río de la Loza” 2025, el reconocimiento más importante del país en esta área.
El anuncio se dio durante el LVIII Congreso Nacional de Ciencias Farmacéuticas, realizado en Guadalajara, donde no solo recibió el premio, sino que también estuvo a cargo de la conferencia magistral inaugural. Ahí habló sobre un tema que está marcando el futuro de la salud y el ambiente: la ecofarmacovigilancia, es decir, el seguimiento del impacto que tienen los medicamentos y otras sustancias en los ecosistemas.
Con 28 años de trayectoria, Gómez Oliván ha dedicado su carrera a investigar cómo los contaminantes emergentes —como fármacos, aditivos alimentarios, metales y plaguicidas— afectan a peces, anfibios y otras especies acuáticas. Junto con su equipo, analiza desde cambios bioquímicos hasta daños en tejidos para entender qué está pasando en los cuerpos de agua y cómo esto puede afectar también a los seres humanos.
Una carrera científica que nació en la secundaria
Su pasión por la ciencia comenzó desde la secundaria, cuando descubrió las materias de Ciencias Naturales, y se consolidó en el IPN, donde tuvo su primer acercamiento real a un laboratorio de investigación. Desde entonces no ha dejado de explorar, proponer y buscar soluciones para un problema que crece a nivel mundial.
Gracias a sus estudios, ha podido identificar riesgos en alimentos expuestos a contaminantes y contribuir a proyectos que buscan regular estas sustancias en México. Actualmente participa en la creación de una normativa para controlar contaminantes emergentes en cuerpos de agua del país.
Para él, este premio no es solo un logro personal; también es el resultado de años de trabajo constante y de la formación de nuevas generaciones de científicas y científicos. “Las áreas biológicas requieren paciencia y perseverancia; este reconocimiento confirma que el esfuerzo vale la pena”, señaló.
Antes de concluir, envió un mensaje directo a estudiantes y jóvenes investigadores: hacer las cosas con pasión, disciplina y constancia. Y recordó algo que resume su filosofía de trabajo: “Uno trabaja con pasión; los premios llegan por añadidura”.
Con este logro, la UAEMéx se posiciona como un referente nacional en ciencias farmacéuticas, demostrando que desde las aulas y laboratorios del Estado de México también se transforma el futuro.























































