Al afirmar que las personas que padecen una enfermedad mental aún son estigmatizadas y discriminadas, la diputada María Elizabeth Millán García, del Grupo Parlamentario de morena, se pronunció por destinar mayor inversión pública y por la participación de los sectores social y gubernamental (salud y educación) en programas integrales que apoyen las políticas públicas en la materia.
En sesión plenaria y en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, la legisladora destacó la importancia de visibilizar el tema para generar acciones que garanticen a la sociedad un pleno acceso a la salud.
La diputada refirió que estudios como la Encuesta Nacional de Adicciones han detectado que la prevalencia de trastornos mentales es de entre 15 y 18% de la población general, y que la depresión es el trastorno más frecuente tanto en hombres (4.9%) como en mujeres (9.7%), resultados que concuerdan con los obtenidos en otros países.
Esto significa, agregó la legisladora, que en el país, para una población de más de 100 millones de personas, 15 millones aproximadamente padecen trastornos mentales, lo que equivale a una sexta parte de la población.
Expuso que el suicidio es uno de los problemas de salud pública más apremiantes a escala mundial, al tiempo que, paradójicamente, es desconocida para la población la elevada prevalencia entre las personas que padecen una enfermedad mental.
El suicidio, continúo la legisladora, está fuertemente vinculado a la falta de diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales graves, como la depresión y la esquizofrenia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que del millón de personas que se suicidan cada año (lo que supone una tasa de mortalidad global de 16 por cada 100.000 personas en el mundo o una muerte cada 40 segundos), 90% padece al menos una enfermedad mental, que a menudo no ha sido diagnosticada ni ha recibido tratamiento, o abusa del alcohol u otras drogas.
Destacó también cifras de la Federación Mundial para la Salud Mental, que reportó que en 2001 ocurrieron 500 mil muertes por crímenes, 230 mil en guerras y un millón por suicidio.
En este contexto, Millán García exhortó a los legisladores a sumar esfuerzos para que quienes padecen alguna enfermedad mental tengan la oportunidad de ser tratados de forma adecuada y para que las instituciones del sector salud establezcan programas de atención y diagnóstico oportuno.