Nuevamente la facultad de Veterinaria lastimando a la UAEM, y como ya se ha dicho con anterioridad, hay cosas que no se deberían permitir y que desafortunadamente nuestro brillantísimo Rector deja que pasen. Se mencionó entre otras cosas, que el Dr. Roberto Montes de Oca Jiménez, anterior director de la Facultad, permitió que investigadores (o supuestos investigadores) tuvieran sus plazas a pesar de que sus investigaciones sean muy dudosas. Desde que inicio el cambio de director, tenía a su candidata propuesta para no perder el control que unos pocos tienen de la facultad, específicamente a toda la mafia de los exdirectores que incluso a través de amenazas cumplen sus objetivos. El cambio de director no fue la excepción, pues los exdirectores con el poder de la escuela, pararon a diferentes académicos que pretendían concursar para la dirección de la misma, cosa que no se les permitió pues no podían dejar que se les saliera de las manos el control de la facultad, por lo que acordes a lo que en ese momento El Dr. Montes de Oca como director propuso, decidieron sacar a su candidata la Maestra Trinidad Beltrán León, tratando de convencer a toda la comunidad de que vendría un cambio con apertura y de beneficio verdadero, y no de intereses personales como lo venían haciendo desde hace dos administraciones. La comunidad inocentemente y queriendo creer en un cambio, participo en el proceso de elección. Algunos miembros tenían sus dudas ante la propuesta de la Maestra Beltrán, pues durante su desempeño en la subdirección fue muy selectiva en la atención de la comunidad de la facultad, dando prioridad tanto a los alumnos que generaban un vínculo con ella como los consejeros, a los cuales ha utilizado para manipularlos y conseguir sus fines, o aquellos académicos que le generan algún beneficio. Ahora como directora, se ha acrecentado ese elitismo, dejando a algunos académicos parados hasta por dos horas diarias durante una semana fuera de su oficina sin recibirlos. Ahora la dirección se ha vuelto una fortaleza donde no es fácil llegar como miembro de la facultad a solicitar apoyo o tratar algún problema, pues no hay apertura a la comunicación, y más ahora que logro colocar a su amante el Maestro Rodríguez Vázquez en la subdirección. También acomoda de manera estratégica a su gente para seguir sangrando a la facultad, como el caso del hospital de pequeñas especies donde esta como director el Dr. Mauro Victoria implicado en manejos dudosos administrativos desde que fue director de la facultad, solicitando en ese entonces a los directores de las otras facultades “una cooperación forzosa” para regalos del Rector. Ahora al frente del Hospital de perros y gatos que es el departamento que más dinero genera de la facultad, que tantos movimientos estará generando, siendo también la Directora de la Facultad beneficiada de esos movimientos turbios. O como en el caso de la Unidad Reproductiva de la FMVZ, donde se han detectado manejos dudosos en cuanto a los recursos económicos y productivos de los animales, como la cantidad de litros de leche producidos por las vacas contra los que se venden. Sabemos que la Universidad y el Rector protege y cuida a sus directores como figuras de porcelana, pero no debería de permitir que se den manejos como lo que está pasando en la Facultad de Veterinaria, pues solamente se tapa los ojos dejando que los directores como en este caso, hagan y deshagan a su antojo lo que se les plazca.
Nuevamente la facultad de Veterinaria lastimando a la UAEM, y como ya se ha dicho con anterioridad, hay cosas que no se deberían permitir y que desafortunadamente nuestro brillantísimo Rector deja que pasen. Se mencionó entre otras cosas, que el Dr. Roberto Montes de Oca Jiménez, anterior director de la Facultad, permitió que investigadores (o supuestos investigadores) tuvieran sus plazas a pesar de que sus investigaciones sean muy dudosas. Desde que inicio el cambio de director, tenía a su candidata propuesta para no perder el control que unos pocos tienen de la facultad, específicamente a toda la mafia de los exdirectores que incluso a través de amenazas cumplen sus objetivos. El cambio de director no fue la excepción, pues los exdirectores con el poder de la escuela, pararon a diferentes académicos que pretendían concursar para la dirección de la misma, cosa que no se les permitió pues no podían dejar que se les saliera de las manos el control de la facultad, por lo que acordes a lo que en ese momento El Dr. Montes de Oca como director propuso, decidieron sacar a su candidata la Maestra Trinidad Beltrán León, tratando de convencer a toda la comunidad de que vendría un cambio con apertura y de beneficio verdadero, y no de intereses personales como lo venían haciendo desde hace dos administraciones. La comunidad inocentemente y queriendo creer en un cambio, participo en el proceso de elección. Algunos miembros tenían sus dudas ante la propuesta de la Maestra Beltrán, pues durante su desempeño en la subdirección fue muy selectiva en la atención de la comunidad de la facultad, dando prioridad tanto a los alumnos que generaban un vínculo con ella como los consejeros, a los cuales ha utilizado para manipularlos y conseguir sus fines, o aquellos académicos que le generan algún beneficio. Ahora como directora, se ha acrecentado ese elitismo, dejando a algunos académicos parados hasta por dos horas diarias durante una semana fuera de su oficina sin recibirlos. Ahora la dirección se ha vuelto una fortaleza donde no es fácil llegar como miembro de la facultad a solicitar apoyo o tratar algún problema, pues no hay apertura a la comunicación, y más ahora que logro colocar a su amante el Maestro Rodríguez Vázquez en la subdirección. También acomoda de manera estratégica a su gente para seguir sangrando a la facultad, como el caso del hospital de pequeñas especies donde esta como director el Dr. Mauro Victoria implicado en manejos dudosos administrativos desde que fue director de la facultad, solicitando en ese entonces a los directores de las otras facultades “una cooperación forzosa” para regalos del Rector. Ahora al frente del Hospital de perros y gatos que es el departamento que más dinero genera de la facultad, que tantos movimientos estará generando, siendo también la Directora de la Facultad beneficiada de esos movimientos turbios. O como en el caso de la Unidad Reproductiva de la FMVZ, donde se han detectado manejos dudosos en cuanto a los recursos económicos y productivos de los animales, como la cantidad de litros de leche producidos por las vacas contra los que se venden. Sabemos que la Universidad y el Rector protege y cuida a sus directores como figuras de porcelana, pero no debería de permitir que se den manejos como lo que está pasando en la Facultad de Veterinaria, pues solamente se tapa los ojos dejando que los directores como en este caso, hagan y deshagan a su antojo lo que se les plazca.