¿A dónde vamos a parar? Es lo que se comenta entre la comunidad universitaria, tanto en redes sociales como en los espacios universitarios.
Por un lado las carencias que expresan tener los estudiantes en los diferentes espacios académicos en cuestión de materiales e infraestructura, así como la indiferencia y los malos tratos por parte de las autoridades de la UAEM; presidido por su rector Barrea Baca.
Por otro lado los trabajadores, quienes al inicio de la administración sufrieron un recorte de salario que generó bastante inconformidad y por supuesto reclamos ante la contradicción de las propuestas de campaña que realizaba el ahora Rector Baca.
Ahora por órdenes del mismo Baca, se suma un checador por medio de huella digital para todo el personal administrativo y sindicalizado, lo que por supuesto genera gran incertidumbre, pero sobre todo molestia entre la comunidad universitaria pues lo ven como un acto que atenta contra la confianza al personal universitario y sobre todo a la paz y armonía dentro de la UAEM.
A todo esto las autoridades responden que este proyecto únicamente es para un mayor control sobre la asistencia del personal y así poder evitar el papeleo que generaban la infinidad de listas de asistencia. Pero, porque volver a la era autoritaria de marcarlos como si fueran meros animales. Baca, responde así a sus origines de animal.
Por supuesto que no fueron claras las respuestas para algunos trabajadores, pues según ellos (trabajadores) es una estrategia más para poder implementar los descuentos por retardos y faltas que no se puedan justificar, pero sobre todo con el fin de que algunos trabajadores opten por abandonar sus empleos de manera voluntaria y de esa manera reducir gastos a la Universidad o bien, recuperar un poco de lo perdido por la mala administración de los recursos.
Texto e imagen de AgendaMexiquense