20 de junio de 2016
Con gran dolor e indignación nos enteramos de los lamentables hechos en Oaxaca; el uso de armas contra los maestros y padres que apoyan la lucha ha sido por demás infausto.
¿Cuántos muertos más necesita Enrique Peña Nieto para establecer una mesa de trabajo con los maestros?
Coincido y me sumo al clamor de los cada vez más universitarios y mexicanos que condenamos esas muertes, este presidencialismo sangriento.
En esta situación se vuelve de carácter obligatorio y urgente la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y demás organismos internacionales para detener la represión al magisterio.
¿Cuándo los académicos llegamos armados a las aulas para evaluar a nuestros alumnos?
La respuesta es nunca, por eso estoy convencido que la mal llamada Reforma educativa tiene por objeto aniquilar la organización magisterial, pues a la fecha no se conoce una sola propuesta de cambio de Modelo y planes de estudio.
Detener la reprensión es un grito que daremos para que el gobierno escuche.
¡ALTO A LA REPRESIÓN Y LA BARBARIE CONTRA LOS MAESTROS!
¡VIVA LA CNTE!
Atentamente
Dr. Fermín Carreño Meléndez