En mayo de 2017 cuando el ahora Rector de la UAEM Alfredo Barrera Baca anunció su gabinete, se dijo con bombo y platillo que contaba con integrantes con más de 20 años en la institución y estudios de posgrado, y que en él existía un equilibrio entre experiencia y juventud, pero nunca esperamos que a las cualidades excelsas de su primer círculo de poder se le sumaría la ilegalidad, al no reunir todos los requisitos que pide la legislación universitaria, y que con sus nombramientos el Rector violara cínicamente la legislación que juró cumplir, tal vez por ignorancia o simplemente por el descarado autoritarismo que ha caracterizado a su administración.
Como es el caso de la Dra. en Ciencias Sociales y Políticas Gabriela Fuentes Reyes, la flamante Abogada General de la UAEM, quien, a pesar de su basta experiencia como investigadora y académica, no reúne el requisito de contar con cinco años de experiencia en el ejercicio profesional, como se exige en la legislación universitaria, y aquí surge la incógnita ¿Cómo pretende realizar la defensa legal o representación de la UAEM si nunca ha llevado un juicio? ¿En dónde está su experiencia en administración de justicia, consultoría, representación jurídica, postulancia o litigio?
Recordemos que EL PRIMER ACTO DE CORRUPCIÓN DE UN FUNCIONARIO PÚBLICO ES ACEPTAR UN CARGO PARA EL CUAL NO TIENE LAS COMPETENCIAS NECESARIAS.
A través de la solicitud de transparencia 00342/UAEM/IP/2017 pedimos el CV de los integrantes del gabinete universitario en los cuales “conste su formación y experiencia profesional”, y para comprobar que la persona que debe defender la ley en la Universidad es la primera en violarla les mostramos la ficha curricular de la ILEGAL ABOGADO GENERAL de la UAEM:
Continuando por la obtusa administración que azota a la UAEM sumamos la ILEGAL designación del Secretario de Rectoría, el Dr. en Ciencias Sociales Luis Raúl Ortiz Ramírez, quien incumple con la simplicidad de tener al menos un año de antigüedad como personal administrativo universitario, pues solo le alcanzó para sumar 6 meses como defensor universitario adjunto. Sin embargo, fueron suficientes para recibir favores de la actual administración y colocar a su HERMANO JOSÉ JULIAN ORTÍZ RAMÍREZ en un mando superior, bajo el cuidado de su aliada la ilegal Abogada General de la UAEM.
Nos quedó claro que más vale ser compañero de “fe” del titular de una institución, que los años de experiencia y dedicación de los miles de servidores universitarios que realmente conocen los problemas de la institución que ya son bastante graves, y que hoy por hoy se agravan con designaciones descuidadas e irresponsables del Dr. Alfredo Barrera Baca quien carece de experiencia docente o de investigación en la propia Universidad y anuncia con trompetas el inicio de una época gris para la administración universitaria.
¡¡¡NO QUEDA DUDA QUE NO SE PUEDE QUERER Y NI MUCHO MENOS AMAR ALGO QUE NO SE CONOCE!!!
Con la soberbia paseándose por los pasillos de Rectoría, son numerosas las designaciones de personas sin el perfil, experiencia profesional y universitaria que se integran a las filas de una universidad que se torna opresora, soberbia y prepotente, y para muestra basta un botón:
Mtra. Griselda Camacho Téllez.
Directora de Seguridad Universitaria de la Secretaria de Rectoría.
0 años y 0 meses de experiencia en el servicio administrativo universitario.
Dr. Luis Enrique Díaz Sánchez.
Director de Investigación de la Secretaría de Investigación y Estudios Avanzados.
0 años y 0 meses de experiencia en el servicio administrativo universitario.
Dr. Sahid Israel Mulhia Romero.
Director de Recursos Financieros.
0 años y 0 meses de experiencia en el servicio administrativo universitario.
Lic. José Antonio Hernández Flores
Director de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
0 años y 0 meses de experiencia en el servicio administrativo universitario.
Lic. Marinho Aguilar Albarrán.
Director de Uni Radio.
0 años y 0 meses de experiencia en el servicio administrativo universitario.
En este sentido es importante destacar que la universidad es una institución compleja que para su administración y cuidado requiere no solo de buenas intenciones, sino de conocimiento de sus fines y principios.