Ciudad de México, 24 de febrero de 2018. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) seguirá con políticas de control y disuasión del comercio de drogas a pequeña escala pero descarta medidas “más agresivas” de seguridad, aseguró hoy su rector, Enrique Graue, tras la muerte de dos presuntos traficantes en un tiroteo.
“Vivir constantemente un estado de violencia armada nunca fue ni será una opción considerada”, dijo el rector en un mensaje a medios, descartando así que se permita la vigilancia continuada de fuerzas municipales o federales en el recinto, que cuenta con su propia seguridad.
Dos personas murieron este viernes en un tiroteo desencadenado en Ciudad Universitaria, en el sur de Ciudad de México, por una riña entre personas “ajenas” a la institución educativa, presuntamente vendedores de drogas.
Según explicó Graue, a raíz de varios sucesos violentos en la universidad y la constatación de un creciente grupo de traficantes de drogas a pequeña escala, se implementaron acciones de disuasión y prevención.
“Aislamos espacios en que narcomenudistas se habían asentado, iluminamos zonas, cambiamos y multiplicamos iluminaria y ampliamos vigilancia y sistemas de seguimiento, también estrechamos la colaboración con las autoridades responsables de la seguridad en la Ciudad de México”, explicó.
A raíz de todo ello, se logró la detención de 30 individuos a las afueras de la Ciudad Universitaria, en el sur de la capital, y se presentaron denuncias por distintos actos ilícitos dentro de nuestras instalaciones.
Todo ello, reconoció, llevó a una dispersión de los grupos y lugares de venta, lo que podría haber dado “origen” a nuevas disputas, lo que calificó como un “efecto colateral” de las medidas adoptadas.
“La universidad desde hace años no había sufrido actos de violencia entre grupos del narcomenudeo, y es muy doloroso”, apuntó el rector, que lamentó el fallecimiento de estas dos personas porque es “un producto de la desesperanza en la que está envuelta parte de nuestra juventud”.
La UNAM cuenta con su propio equipo de seguridad, pues en sus instalaciones no están permitidas la presencia de fuerzas de seguridad municipales o federales, a no ser que la propia institución haga una petición expresa.
“Solicitar desalojos por las fuerzas policiales entraña un riesgo de violencia armada en donde pueden salir lesionados inocentes, y no por ello se podría garantizar ausencia permanente de narcomenudistas”, aseveró.
De esta manera, continuar con las medidas implementadas es el camino “correcto” aunque “complejo y difícil”.
Acompañado de académicos, Graue recordó que en los próximos días y semana habrá voces que clamarán por “otras alternativas más agresivas”.
“Algunos quisieran vernos armados o militarizados, y no pocos aprovecharán momentos políticos-electorales para intentar desestabilizarnos, pero no lo lograrán si estamos unidos y trabajamos en unidad”, apuntó.
Graue defendió la UNAM como un espacio “abierto, plural y democrático”, que trabajará apegado a la ley para garantizar seguridad y justicia, evitando la “incorporación de toda violencia que pudiera acarrear más violencia”.
Finalmente, exigió una exhaustiva investigación y la detención de los culpables.
Información tomada de El Sur