Las recientes declaraciones del rector de la UAEM en el sentido de que la deuda millonaria al ISSEMyM es histórica, más que aclarar el tema han dejado al descubierto la manera deshonesta, sospechosa y mentirosa con la que se ha estado manejando sobre el tema; pasando de afirmaciones que aseguraban que se estaba al corriente en los pagos, que no se trataba de si había o no dinero, a otra en la que asegura que es una “deuda histórica”, que el dinero no llegó a la UAEM porque se quedó en el Gobierno Federal.
Este medio de comunicación tiene varios años investigando la deuda al ISSEMyM, entre los documentos oficiales que contamos están: referencias de pago y comprobantes de pago desde el año 2012, carteras de deudores al ISSEMyM del 2016, 2017 y 2018, reportes de importes pendientes de pago de los últimos tres años, presupuesto autorizado y ejercido desde el año 2011 para el pago de cuotas al ISSEMyM, importes que debía pagar la UAEM para no generar intereses y recargos de los últimos cinco años, estados de ingresos y egresos desde el 2012, entre los más importantes.
Detectamos que la suspensión de pagos al ISSEMYM inició en el rectorado de Jorge Olvera García, en diciembre del 2014, luego varios meses de desfase de pagos en el 2015, seguidos de 12 meses de no entregar un solo peso al Instituto, es decir hasta mayo del 2016. Durante todo este tiempo el rector de la UAEM considero conveniente ocultar la delicada situación a sus trabajadores. También encontró la manera de simular finanzas sanas que mostraban óptimos resultados.
La bomba de casi 850 millones de pesos del adeudo del 2016
Las alarmas de la rectoría se encendieron cuando el 9 de junio el ISSEMyM entregó el primer saldo pendiente de pago que había acumulado la UAEM, prácticamente 850 millones de pesos; lo que al parecer obligó a que seis días después la universidad pagara casi 42 millones de pesos.
El 7 de julio del mismo año dimos a conocer a la opinión publica el monto de la delicada deuda, que Olvera García había tenido en secreto, generando una gran molestia en el Rector y en Javier González.
Para “calmar las aguas”, el día 13 del mismo mes, el rector afirmó categóricamente que la deuda era falsa, pero seis días después se apresuró a realizar otro pago al ISSEMyM, que fue por 600 millones de pesos.
El 9 de agosto ya aseguraba que todo estaba al corriente con el ISSEMyM, aunque aún debía más de 200 millones de pesos. Posteriormente le fueron condonados 275 millones, según el acuerdo ACUERDO ISSEMYM/1678/014. De esa manera y en menos de una semana Olvera García logró sacar dinero de algún lado para pagar la deuda que había dejado crecer durante un año. Además, se escapó de pagar intereses, recargos o penalizaciones, pagando la misma cantidad que si hubiera pagado quincenalmente. Eso sí, la “magistral” eficacia para poner las cuentas al corriente generó varias preguntas:
¿Qué hizo Jorge Olvera con esos 640 millones de pesos durante el año que tardaron en llegar al ISSEMyM?
¿Por qué no informó a los trabajadores que las retenciones que puntualmente se les hacían no estaban llegando al ISSEMyM?
¿Si no se hubiera hecho pública la deuda habrían pagado?
¿En esas fechas ya sabía Alfredo Barrera que había deuda pero que se simulaba el pago?
Calmadas las aguas Olvera volvió a las andadas
Después de haber resuelto la deuda y el alboroto mediático, el rector de la UAEM y el Secretario de Administración decidieron suspender nuevamente los pagos al ISSEMyM, de tal manera que desde la segunda quincena de agosto y hasta la primera quincena de mayo del 2017 se reportaban erogaciones correspondientes a la Seguridad Social, avaladas por el Contralor Interno, pero ni un peso llegó a las cuentas del ISSEMyM.
Alfredo Barrera Baca encubrió la deuda al ISSEMyM
La investigación continuó y se supo que la deuda nuevamente crecía; en esos momentos Alfredo Barrera era candidato único a la rectoría y en la conferencia de prensa que dio, el 24 de febrero de 2017, fue cuestionado sobre la deuda al ISSEMyM, él respondió que la falta de pago se debió a un aumento en las cuotas y aportaciones, pero que ya se estaba al corriente y sin ningún problema.
Contrario a las afirmaciones de Baca los documentos oficiales mostraron que, en ese mes de la conferencia, la UAEM ya arrastraba una nueva deuda de 450 millones de pesos aproximadamente. El próximo rector había sembrado su primera mentira con toda frialdad a los medios de comunicación y a la opinión pública.
Respecto al acta entrega y recepción recibida por Alfredo Barrera Baca por parte de Jorge Olvera, fue aceptada a satisfacción por el nuevo rector, quien tomó protesta al cargo el 14 de mayo del 2017.
El 14 de julio del 2017, cuestionamos al Rector entrante sobre la deuda y la simulación de pagos que detectamos, ahí declaró que no era porque hubiera o no hubiera dinero (para pagar la deuda) sino que la falta de pagos al ISSEMyM se debió al aumento de cuotas, pero que la UAEM ya se había regularizado, además Javier González Martínez, Secretario de Administración en ese momento, añadió que lo que se venía pagando quincenalmente eran alrededor de 22 millones de pesos, de los cuales 3 millones correspondían a descuentos realizados a los trabajadores. Las declaraciones de los dos funcionarios fueron en el sentido de que no había adeudo y que se estaba pagando con puntualidad. Sin embargo, los documentos oficiales obtenidos posteriormente nos indicaron que la deuda en el mes de esa entrevista era de 550 millones de pesos aproximadamente. En conjunto con Javier González Martínez, el rector de la UAEM sembró su delicada segunda mentira, encubriendo la deuda y simulando que se realizaban pagos puntuales al ISSEMyM.
2018, el año en que las mentiras acorralaron al rector de la UAEM
Después de un año y cuatro meses de las declaraciones de Barrera dimos a conocer, el 3 de junio, el nuevo monto del adeudo 1,309 millones de pesos.
El 31 de julio el director del ISSEMYM entra al rescate de Barrera y rechaza, durante una entrevista a la Jornada, que la UAEM tenga un adeudo por más de 1,200 millones de pesos, como lo habían denunciado los nuevos diputados estatales; parece que omitió recordar que el mes anterior había entregado vía SAIMEX un nuevo adeudo pendiente de pago de la UAEM, que ya rebasaba los 1,500 millones. Después ante nuevas publicaciones debió corregir sus dichos.
Ante la presión mediática y el peso de la información, las versiones de que todo estaba al día no podían utilizarse de nuevo, así que el rector se vio obligado a reconocer la deuda al ISSEMyM, pero no dio información de las causas, solo resaltaba que buscaría firmar un convenio para pagar la deuda. Sus antiguas mentiras comenzaron a acorralarlo.
Llegaron otras publicaciones sobre más deudores, de cómo la UAEM simulaba destinar pagos a la seguridad social. Hubo mayor presión social y de los diputados, solicitudes de auditorías verdaderas a la UAEM y al ISSEMyM, peticiones de no asignar más presupuesto hasta que no se investigara el destino de esos recursos perdidos en el camino y que se aclarara en dónde está todo el dinero que no ha llegado al ISSEMYM.
Después de su ridículo reclamo a los diputados de morena por atentar contra la supuesta autonomía universitaria, se dice que Alfredo Barrera fue llamado al innombrable edificio de Lerdo y después de eso, el 22 de noviembre circuló su “nueva verdad histórica” o su tercera mentira, en la que aseguró que la UAEM no tiene para pagar la deuda al ISSEMyM, que no hay desvío de dinero porque no hay dinero, que se han simulado las retenciones de seguridad social a los trabajadores, y como propuesta de solución pidió que del próximo presupuesto se retenga el adeudo, que según él, es de 1600 millones.
El viernes 23 de noviembre durante una entrevista en AD, insistió en su nueva verdad, ubicada en el polo opuesto a las del 2017, de tal manera que ahora asegura que sí hay deuda, que es “histórica”, casi una tradición universitaria, generada por el crecimiento de la UAEM, por plazas que no han sido reconocidas por los gobiernos federal y estatal, y porque, aparte de todo lo anterior, el dinero nunca salió del Gobierno Federal.
En este momento ya no se sabe el porcentaje de verdad que tengan las declaraciones de Alfredo Barrera; el rector se encuentra acorralado por sus mentiras, por eso es urgente una auditoría diseñada para seguir la ruta del dinero que aun reportado como erogado para pagar la seguridad social de los trabajadores no ha llegado al ISSEMyM.
Recientemente Barrera Baca dio su propia definición de fraude: “cuando tratas de aparentar una cosa que no es verdad, que no es cierta” (sic); tal vez quiso decir “cuando tratas de aparentar que una cosa es cierta cuando en realidad no lo es”. Entonces aludiendo a su propia definición pregunto ¿Qué no es justamente eso lo que ha estado haciendo, el rector de la UAEM, durante todo el tiempo que simuló retenciones y pagos, y declaró que todo estaba al día y sin ningún problema, sabiendo que en realidad no estaba pagándole al ISSEMyM?
Por lo anterior es prioritario investigar si las conductas mostradas por los funcionarios implicados, podrían ser las que se señalan como graves en la Ley General de Responsabilidades Administrativas, por ejemplo, las siguientes:
- Será responsable de desvío de recursos públicos el servidor público que autorice, solicite o realice actos para la asignación o desvío de recursos públicos, sean materiales, humanos o financieros, sin fundamento jurídico o en contraposición a las normas aplicables.
- Incurrirá en abuso de funciones el servidor público que ejerza atribuciones que no tenga conferidas o se valga de las que tenga, para realizar o inducir actos u omisiones arbitrarios, para generar un beneficio para sí o para las personas a las que se refiere el artículo 52 de esta Ley o para causar perjuicio a alguna persona o al servicio público.
- Será responsable de encubrimiento el servidor público que cuando en el ejercicio de sus funciones llegare a advertir actos u omisiones que pudieren constituir Faltas administrativas, realice deliberadamente alguna conducta para su ocultamiento.
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