En los últimos años diferentes activistas han advertido de los daños que se generan por el uso de agroquímicos, sin embargo, su uso continúa en las zonas de Villa Guerrero y Tenancingo.
Las Naciones Unidas en el 2010, señaló que el uso de químicos genera problemas de salud y ambientales. En el 2017, la ONU confirmó que el uso de agroquímicos ha generado 200 mil muertes al año aproximadamente; además de dejar infértil la tierra. Así mismo, la Revista Argentina Investiga, resalta que se han duplicado los casos de muerte por cáncer, en las zonas donde se utilizan agroquímicos.
En México, según la Revista Internacional de Contaminación Ambiental en los últimos 20 años se ha incrementado el uso de agroquímicos, y con ello los problemas de contaminación y de enfermedades.
En el periódico BBC News Mundo, reportó que el 11 de agosto del 2018, el jardinero Johnson, demandó a la empresa Monsanto por haber desarrollado cáncer al utilizar roundup y ranger pro. El señor Johnson ganó la demanda, por lo cual la empresa Monsanto tuvo que pagarle una gran cantidad de dinero; sin embargo, tiene cáncer terminal.
Otros agroquímicos son considerados altamente tóxicos y que causan cáncer, malformaciones, daño en órganos, alergias, leucemia, entre otros. Según el diario digital sinembargo.mx, en México se utilizan 186 agroquímicos muy peligrosos, que han sido prohibidos en Europa, pero en la zona de Tenancingo aún se han encontrado dichos productos, como es el glifosato.
Diversas investigaciones relacionadas con el uso de los agroquímicos en lugares como Villa Guerrero y Tenancingo, han documentado el trágico costo a la salud y al ambiente por el uso, excesivo o en pequeñas dosis pero por tiempos prolongados, de agroquímicos. También las consecuencias han sido publicadas en medios de comunicación y expuestas por grupos ambientalistas, por ejemplo, el documental “¡Para los que tienen ojos!”, de la Asociación Ambientalista Guerreros Verdes, A. C., denunció que la industria de plaguicidas lucra con la miseria y el desconocimiento de los pueblos en desarrollo, vendiendo productos que causan enfermedades degenerativas principalmente en los recién nacidos, daños al ambiente e incluso la muerte.
Actualmente una investigación por parte de académicos de la UAEM acerca de problemas sociales, ambientales, y económicos, en las zonas de Villa Guerrero y Tenancingo cuenta con datos que sugieren que hay, desaparición de fauna silvestre, y flora. Además, cambios en las zonas de cultivo, debido a que las anteriores ya no producen, con ello se han generado problemas entre la población. La gente que renta su terreno para el uso de invernaderos no considera las consecuencias a futuro y el resto de la población, que es la mayoría, no quiere a los productores de flor por todo el daño que con el paso del tiempo se va haciendo más evidente.
En el pueblo de Zepayautla se han presentado casos de alergias leves y graves entre gente adulta y menores de edad. Las personas de la comunidad de San Gabriel Zepayautla, expresan: “Los beneficiados son unos cuantos, pero todos estamos expuestos a desarrollar alguna enfermedad sin recibir ningún beneficio, además que nada es más importante que la salud”.
Por una parte, el gobierno reconoce que el cultivo de la flor, es una fuente de recursos económicos para la zona, pero datos obtenidos de la Secretaria de Desarrollo Social, en 2018, señalaban a Villa Guerrero como una de las poblaciones incluidas en la Cruzada Nacional Contra el Hambre, entonces ¿Cómo es que en una de las principales zonas de exportación de flor no haya bonanza económica para la mayoría?
Colaboración de: Alicia Y. Vásquez G.
Imágenes de Guerreros Verdes, A. C