Por: Dra. Concepción Noemi Martínez Real
Ante los problemas financieros y democráticos que viene presentando la UAEM, durante los últimos años y la negativa de las autoridades universitarias de explicar con claridad a la comunidad universitaria que estaba y está pasando con el estado financiero de esta institución, así como de la falta de pago de cuotas al ISSEMYM, muchos universitarios nos dimos a la tarea de investigar – aunque informalmente, por no ser expertos en la materia – las causas y consecuencias de este problema, por considerar que solo la reflexión crítica y proactiva de todos los afectados, podrá sacar a la UAEM de esta crisis.
No es de ciudadanos responsables, profesionistas y docentes en activo, seguir guardando silencio ante tantos casos de corrupción de los funcionarios públicos que administran el presupuesto de la UAEM.
Los datos a los que tenemos acceso (los cuales aparecieron en noticieros y redes sociales, no en informes oficiales de rectoría) respecto a malas prácticas administrativas en general y del “desvío” de recursos financieros de la UAEM, son los siguientes:
- Presenta un adeudo, a la fecha 12 de febrero de 2019, de dos mil millones de pesos al ISSEMYM, lo que indica que no se han pagado durante los últimos años las cuotas de los empleados universitarios y esto pone en peligro el servicio de salud y el mantenimiento del sistema de ahorro solidario que permite el pago de pensiones a personas jubiladas de esta institución. Y la pregunta en el aire es ¿Qué hicieron los administradores del presupuesto de la UAEM con ese dinero?, ¿Quiénes son las personas que cometieron ese fraude millonario en nuestra máxima casa de estudios? ¿Cuáles son los procesos y las instancias que deben poner orden? y ¿Cuáles son los mecanismos para que se recupere ese dinero saqueado a nuestra Universidad?
Porque la imaginación y la innovación, compañeros-as, no solo tiene su campo fértil en las ciencias duras y la tecnología, también lo tiene en el ámbito moral y social, y nos permite sanear las relaciones humanas y eficientar las prácticas administrativas, avanzando así en gestión de calidad de las instituciones y en la justicia social. Es por este motivo que participamos con decisión y alegría en este foro, porque es un ejercicio que da luz a nuestra inteligencia y nos fortalece en la demanda del respeto de nuestros derechos humanos y laborales.
- Ha realizado contratos muy caros, por concepto de renta de equipos de cómputo, renta de vehículos y pago de combustible, entre otros, que podrían estar beneficiando más a los dueños de las empresas contratadas y dejando comisiones no establecidas con transparencia a los funcionarios que tramitan dichos contratos, no a la institución.
- Ha contratado como profesores de T.C a funcionarios públicos en activo en dependencias gubernamentales, ante estos casos la comunidad universitaria se pregunta ¿trabajan de verdad dichas personas en la institución o no?, ¿algún derecho laboral de un docente fue negado por dar entrada a estos personajes?
Ante esta realidad, solicitamos una auditoría externa a la Administración de la UAEM.
En primer lugar por cuestiones obvias: toda institución o empresa requiere de este tipo de ejercicios con la finalidad (tal y como lo indica la Administración de Empresas) de “ examinar y evaluar la adecuada y eficiente aplicación de los sistemas de control interno, velando por la preservación de la integridad del patrimonio de una entidad y la eficiencia de su gestión económica, proponiendo a la dirección las acciones correctivas pertinentes “ algo que es importante para cualquier institución que tenga entre sus objetivos sanear sus prácticas administrativa, máxime si dicha institución no tuvo buenos resultados, como se evidencia en la problemática indicada con anterioridad.
Además, dicho ejercicio de Auditoría, permitirá indicar a la Administración de la UAEM, que tipo de estudios técnicos debe realizar, así como las licitaciones de equipo seleccionado como primordial para el buen desempeño administrativo y docente, de manera trasparente y profesional. Por ejemplo en el caso del equipo de cómputo rentado, que compruebe si es mejor comprarlo o rentarlo, en términos tanto de eficiencia como de gasto, acorde al presupuesto.
Y en 2do lugar, porque es muy importante impulsar la cultura de fiscalización, transparencia y rendición de cuentas en nuestra máxima casa de estudios, poniendo así el noble ejemplo a la sociedad mexiquense de un ejercicio ético y profesional en el manejo de las finanzas de una institución educativa pública de vanguardia. Y terminar con la corrupción y los privilegios que gozan solo algunas personas en detrimento del bienestar de toda la comunidad universitaria.
La auditoría solicitada debe ser externa, a efecto de impedir que las prácticas administrativas maleadas influyan negativamente en la presentación de resultados objetivos sobre el estado financiero y las prácticas administrativas reales y poco eficientes de la administración.
Solicitamos que la LV Legislatura del Estado de México decida si dicha auditoría debe ser realizada por el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México o por la Auditoría Superior de la Federación.
Patria, ciencia, trabajo, honestidad, transparencia sin maquillaje y calidad.
“Cuentas claras, amigos por siempre”