Por: Augusto López V.
Parece que el rector y el contralor de la UAEM, han manipulado la información que obra en su poder para negar que existan contratos y permisos flagrantemente violatorios de la legislación universitaria, otorgados a César Octavio Camacho Quiroz.
Es importante recuperar las últimas declaraciones de Alfredo Barrera Baca, sobre el caso Camacho Quiroz, en las que se expresaba:
- “Los universitarios tienen la posibilidad de una licencia sin goce de sueldo para ocupar cargos públicos que es a lo que él accedió, a ese derecho universitario”
- “Se desempeñó como profesor de asignatura en la UAEM, después por concurso curricular y de oposición obtuvo una plaza de profesor de tiempo completo.”
En el mismo sentido el contralor, Ignacio Gutierrez Padilla, ha señalado sobre el servidor público en cuestión, que:
- En diciembre de 2012 solicitó un permiso sin goce de sueldo y en agosto de 2018 se reintegró a su plaza como Profesor Temporal Interino Tiempo Completo “F”.
- Recibió contrato como Profesor Temporal Interino Tiempo Completo “F” hasta 2012, es decir, 30 años después de iniciar su labor docente en la institución.
- Ignacio Gutiérrez Padilla también puntualizo en las declaraciones a un medio de comunicación que en agosto de 2018 se reintegró a su plaza en la Facultad de Derecho y en noviembre pasado nuevamente solicitó permiso sin goce de sueldo. “Cobró de la primera quincena de agosto a la segunda quincena de octubre”.
Por lo anterior, este medio informativo solicitó la documentación oficial pertinente para validar los dichos del rector y contralor, entre la que destaca:
- Copia de todas las solicitudes de permisos sin goce de sueldo que tramitó César Octavio Camacho Quiroz desde 1982 y todos los oficios y cualquier otro documento que se generó, en respuesta a esas solicitudes, por parte de la UAEM.
- Copia de todos los cheques cancelados y que no cobró César Camacho, tal como lo refirió el contralor.
- Copia de todas las actas de consejo de gobierno en las que se autoriza la reincorporación de César Octavio Camacho Quiroz a la Facultad de Derecho y a cualquier otro espacio académico de la UAEM. Lo anterior desde el periodo comprendido del año 2012 hasta el 2019.
- Copia de todos los Dictámenes de Consejo Académico emitidos desde el año 2012 hasta el 2018, respecto a la reincorporación de César Octavio Camacho Quiroz a la Facultad de Derecho.
- Copias de los listados de nombre «Firmas por lugar de pago, la general y la complementaria en las que firmó César Octavio Camacho Quiroz de la primera quincena de agosto a la primera quincena de noviembre del año 2018.
- Contrato laboral que respalda la reincorporación de César Octavio Camacho Quiroz a la UAEM durante el periodo 2018B.
- Actas de consejo académico y de gobierno, ordinarias y extra ordinarias de la Facultad de Derecho, de los meses de junio, julio, agosto y septiembre del año 2018
- Asignaturas y horarios en los que las impartió, César Octavio Camacho Quiroz, durante el periodo 2018B
Los documentos y respuestas recibidas fueron las siguientes:
- El 21 de febrero de 2019, la universidad envió un archivo electrónico y refirió que ahí se encontraba la información con la que se la institución cuenta, según la respuesta a la solicitud 00138/UAEM/IP/2019.
- La UAEM entregó copia de algunos cheques con el sello de cancelado y otros sin él, a nombre de César Camacho Quiroz, que amparan el periodo de enero de 2014 hasta 31 de julio de 2018.
- La Universidad manifestó que “en los archivos con los que cuenta la Facultad de Derecho, no se tiene registro de la información solicitada”. Según lo contenido en el oficio de respuesta a la solicitud 00145/UAEM/IP/2019.
- La Máxima Casa de Estudios del Estado de México aseveró que: “en los archivos con los que cuenta la Facultad de Derecho, no se tiene registro de la información solicitada”. Según lo contenido en el oficio de respuesta a la solicitud 00144/UAEM/IP/2019.
- La Auriverde como parte de la respuesta a la solicitud 00146/UAEM/IP/2019 afirmó que: “en los formatos denominados “Firmas por lugar de pago” de la Facultad de Derecho no se encuentra registro del C. César Octavio Camacho Quiroz, por lo atento no es posible atender su petición en los términos requeridos.
- La UAEM entregó el contrato laboral que respalda la reincorporación de Cesar Octavio Camacho Quiroz a la UAEM durante el periodo 2018B, como Profesor Interino “F”. Según lo contenido en el oficio de respuesta a la solicitud 00149/UAEM/IP/2019.
- Se entregaron actas de sesiones ordinarias de los consejos académicos y de gobierno de la Facultad de Derecho, de los meses de junio, julio, agosto y septiembre del año 2018, así como de la sesión extraordinaria del mes de junio en documentos electrónicos adjuntos en la respuesta a la solicitud 00150/UAEM/IP/2019.
- La Universidad a través de Hugo Edgar Chaparro Campos, señaló en la respuesta a la solicitud 00151/UAEM/IP/2019: “…hacemos de su conocimiento que el C. Cesar Octavio Camacho Quiroz no impartió clases en el periodo 2018B.”
Al contrastar las declaraciones con los documentos oficiales, y resaltando que la UAEM entregó toda la información que está en su poder, se detectaron las siguientes irregularidades:
- Respecto a los permisos sin goce de sueldo, la UAEM autorizó de manera indebida, el 17 de julio de 1996, el permiso supuestamente solicitado por César Camacho (la Universidad no aportó la solicitud elaborada por el interesado), para ocupar el cargo de Gobernador del Estado de México (que fue del 2 de julio de 1995 al 15 de septiembre de 1999). Marco A. Morales Gómez, rector en esos días, otorgó el permiso.
- El 13 de agosto de 1999, César Octavio Camacho envía una solicitud de reinstalación a sus cátedras, al rector Uriel Galicia Hernández, quien autoriza su regreso el 18 de agosto del mismo año.
- Con fecha de 19 de octubre de 2007 y después de un año de estar laborando fuera de la administración universitaria Camacho solicita otro permiso retroactivo al 1 de septiembre de 2006 ya que en esos años fue diputado federal por el PRI (del 2006 al 2009). Esta solicitud generó la intervención de Luis Alfonso Guadarrama Rico, quien solicitó al director de recursos humanos de la UAEM, Julio César Olvera García, solventara la solicitud acorde a la legislación universitaria vigente. La autorización fue firmada por José Martínez Vilchis seis meses antes de que el interesado concluyera sus funciones de Diputado Federal.
- Las dos solicitudes de permisos utilizan como supuesto fundamento legal, el artículo 39 inciso “h” del Reglamento Interior de Trabajo del Personal Académico de la UAEM, y bajo los mismos argumentos se le autorizan los permisos. Además, en el segundo permiso José Martínez Vilchis, asesorado por Olvera García, incluyó en los fundamentos de la autorización el artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo. Además de que los permisos fueron extemporáneos se descubrieron otras fuertes irregularidades.
Para verificar que sustento legal era aplicable y vigente en los permisos de César Octavio Camacho Quiroz se consultó la legislación universitaria de esos años, de esta manera se encontró que a partir del 30 de abril de 1985 entró en vigor el Reglamento del Personal Académico de la Universidad Autónoma del Estado de México (10 años antes de que Camacho solicitara su primer permiso), y en su artículo 39 no se establece nada que tenga que ver con permisos con o sin goce de sueldo ni tiene inciso “h”, tal como se puede comprobar a continuación:
Artículo 39. Para ingresar o ser promovido como Profesor o Investigador de Carrera, Categoría B, se requiere:
- Tener título de licenciatura o estudios que acrediten una preparación académica equivalente.
- Tener una antigüedad mínima de dos años como Profesor o Investigador de Carrera o carga académica equivalente.
III. Acreditar la calificación prevista en el artículo 58 de este Reglamento.
- Haber obtenido el dictamen favorable del Consejo Académico respectivo, a partir del Juicio de Promoción, o del Concurso de Oposición convocados al efecto.
Por lo que se deduce que ninguno de los servidores públicos involucrados, incluidos los rectores, conocían la legislación universitaria vigente y por lo tanto su autorización era flagrantemente improcedente. El fundamento adecuado debió ser el siguiente:
Artículo 62. El Director de la Escuela o Facultad acordará las solicitudes de licencia que presenten los miembros del Personal
Académico, en los siguientes casos:
- Sin goce de sueldo, debiendo tener una antigüedad mínima de dos años, previo dictamen y resolución de los Consejos Académico y de Gobierno respectivamente:
- Por ocupar un cargo en la administración universitaria, por el tiempo que éste dure.
- Por motivos personales, por un período no mayor de un año.
Es evidente que los permisos otorgados están fuera de lo permitido en la legislación universitaria por que los dos permisos extemporáneos de Camacho no fueron para ocupar un cargo en la administración universitaria, por lo tanto, debían tener la vigencia de un año, pero la suma de sus dos permisos fue de siete años. Además, ese tipo de permisos se debe otorgar solo una vez. Por lo tanto, todos los años que el consentido de los rectores ha laborado fuera de la UAEM no deberían ser computados como tiempo efectivo de servicios en la Universidad, tal como se estipula en el artículo 64 del mismo reglamento.
Otro momento en el que los rectores se pasaron por el arco del triunfo la legislación universitaria fue en el relacionado al otorgamiento de permisos y la reincorporación de su gurú partidista, pues esos trámites deben hacerse a través del Consejo de Gobierno, previo dictamen del Consejo Académico justo como se establece en el artículo 64-A del Reglamento del Personal Académico de la UAEM: “El Personal Académico que se separe de la Universidad durante un lapso mayor de los especificados en este capítulo, podrá reincorporarse a la Institución, en la categoría que tenía a la fecha de la separación, siempre y cuando el Consejo de Gobierno, previo dictamen del Consejo Académico, determine que son necesarios sus servicios para la Escuela o Facultad correspondiente y exista posibilidad presupuestal”. En el caso que nos ocupa todo fue a través de los rectores, con lo que se dejó en evidencia que es mera simulación la supuesta independencia de los órganos de gobierno.
Otra jugada sucia para echarle la mano al exgobernador del estado de México fue incluir en su último permiso el artículo 132, fracción X, de la Ley Federal del Trabajo en el que se señala:
X.- Permitir a los trabajadores faltar a su trabajo para desempeñar una comisión accidental o permanente de su sindicato o del Estado, siempre que avisen con la oportunidad debida y que el número de trabajadores comisionados no sea tal que perjudique la buena marcha del establecimiento. El tiempo perdido podrá descontarse al trabajador a no ser que lo compense con un tiempo igual de trabajo efectivo. Cuando la comisión sea de carácter permanente, el trabajador o trabajadores podrán volver al puesto que ocupaban, conservando todos sus derechos, siempre y cuando regresen a su trabajo dentro del término de seis años. Los substitutos tendrán el carácter de interinos, considerándolos como de planta después de seis años.
Entonces resalta la improcedencia en las solicitudes de Camacho, pues en los dos casos las peticiones fueron un año después de iniciar el cargo fuera de la UAEM, por lo que no se puede considerar que hubiera avisado con la oportunidad debida, como se establece en la Ley Federal del Trabajo.
Pero no todo termina ahí, pues después del año 2007 y hasta el periodo escolar 2018B la UAEM no entregó ningún documento con el que acreditara que César Camacho solicitó algún permiso sin goce de sueldo para ausentarse de sus actividades de profesor de asignatura, y como profesor interino de tiempo completo “F”, aun cuando estaba obligado a hacerlo, pues de diciembre del 2012 hasta agosto del 2015 fue Presidente Nacional del PRI, después, del 1 de septiembre del 2015 hasta el 31 de enero del 2018 Diputado plurinominal por el PRI. En este punto es notorio que tanto Alfredo Barrera Baca e Ignacio Gutiérrez Padilla mintieron descaradamente cuando afirmaron ante medios de comunicación que Camacho contaba con un permiso que cubría su ausencia del 2012 al 2018, pero cuando se les solicitaron los documentos no entregaron nada.
La UAEM tampoco pudo aportar los dictámenes del Consejo Académico, en los que se determinó que eran necesarios los servicios de Quiroz y que por lo tanto debía regresar. Los dictámenes deberían estar contenidos en las actas de consejo de gobierno, pero debemos recordar que la Universidad manifestó que “en los archivos con los que cuenta la Facultad de Derecho, no se tiene registro de la información solicitada”; según lo contenido en el oficio de respuesta a la solicitud 00145/UAEM/IP/2019.
Para concluir con la cadena de irregularidades, por parte del rector y el contralor de la UAEM, es preciso recordar que la Universidad mencionó que en agosto de 2018 César Octavio Camacho Quiroz se reintegró a su plaza en la Facultad de Derecho y en noviembre del mismo año nuevamente solicitó permiso sin goce de sueldo, y que “cobró de la primera quincena de agosto a la segunda quincena de octubre (de ese año)”, pero al solicitarle las asignaturas y horarios de Cesar Octavio Camacho Quiroz para el periodo 2018B la UAEM puntualizó que: “…hacemos de su conocimiento que el C. Cesar Octavio Camacho Quiroz no impartió clases en el periodo 2018B”. Entonces si cobró seis quincenas y no dio clase en las que tiene definitividad, ni tampoco como profesor interino de tiempo completo “F” ¿la universidad estaría haciendo evidente que cobró sin trabajar y que sí es aviador?
Además la UAEM unicamente envió copia de los cheques a partir del 15 de enero de 2014 al 31 de julio del 2018, presentando sello de cancelado los de los años 2014 hasta mayo de 2017, y no entregó los correspondientes a los años 2012 y 2013.
No cabe duda que cualquier otro trabajador que estuviera en una situación similar a la deCésar Camacho Quiroz ya habría perdido sus definitividades, tiempo completo y el empleo. Pero hay supuestas autonomías que tienen el vicio empedernido de prostituirse cuando se trata de beneficiar a priistas VIP.
Mientras esperamos las nuevas maromas que se harán para manipular a la opinión pública buscando defender lo indefendible, se deja la invitación a Alfredo Barrera Baca para que renuncie, pues en este momento es lo mejor que puede hacer para él y para la UAEM.
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