Nada ni nadie tiene el derecho a desviar o impedir el proyecto democrático encabezado por Andrés Manuel López Obrador para sacar adelante al país, afirmó el diputado Bernardo Segura Rivera, quien, en representación del Grupo Parlamentario del PT en la 60 Legislatura mexiquense, dijo que este partido, sus dirigentes, militantes y representantes populares apoyan “de manera absoluta todas y cada una de las acciones y decisiones del presidente de la República”.
En sesión del Cuarto Periodo Ordinario de la 60 Legislatura que preside el legislador Nazario Gutiérrez Martínez (morena), Bernardo Segura señaló que “marchamos al lado del presidente porque somos conscientes de la necesidad de terminar con los abusos y privilegios de la clase gobernante; porque no queremos que se siga utilizando el poder para enriquecer a unos cuantos delincuentes de cuello blanco a costa de la pobreza de la mitad de la población nacional; porque exigimos que las grandes empresas nacionales y extranjeras que han parasitado en el país paguen sus impuestos como lo hacen todos los trabajadores asalariados”.
Sentenció también que “estamos dispuestos, hasta las últimas consecuencias, a marchar al lado del presidente porque no queremos otra estafa maestra, casa blanca, financiamiento de campañas negras, escándalo OHL, Pemexgate, amigos de Fox, Estela de Luz, encubrimientos de presidentes, los grandes negocios al amparo de los PPS o APP, el Walmartgate, fraude en las principales empresas de la nación como CFE y Pemex, saqueo del ISSSTE, graves conflictos de intereses, la corrupción de Oceanografía y el más corrupto desmantelamiento de la industria energética nacional”.
Dijo también que en el PT tienen la convicción de que una masacre ordenada por el presidente de la República “no se quita ni con toda el agua de los océanos”, y que los dirigentes pueden, incluso, poner en riesgo su vida, pero nunca la vida de los demás. “De esta manera piensa el compañero presidente de la República y nosotros estamos de acuerdo”.
Afirmó que, en el presente, México tiene la gran oportunidad, como pocas veces la ha tenido a lo largo de su historia contemporánea, de fortalecer la democracia, recomponer el maltrecho tejido social, y avanzar a paso firme hacia un modelo político-económico comprometido en la lucha en contra de la desigualdad, la pobreza generalizada, la profunda corrupción y la inaceptable impunidad que heredaron los gobiernos de los últimos treinta años.
Apuntó que se reconoce el valor que representan las minorías en la democracia, a las cuales se les respeta su aportación al fortalecimiento de las instituciones, “pero a la vez hasta ellas mismas saben que no les asiste la razón al pretender imponer por la fuerza o la confrontación lo que no fueron capaces de conquistar en las urnas”.
La Cuarta Transformación representa, concluyó, el mayor compromiso del Estado mexicano y de la sociedad organizada para terminar de una vez por todas con el saqueo, el entreguismo, la política antinacional en favor del interés privado, ya sea nacional o extranjero, la violencia y el crimen organizado, la corrupción que representa el principal cáncer del país, la exclusión social en todos sus órdenes, la pobreza generaliza y la impunidad.