El diputado Julio Alfonso Hernández Ramírez, en nombre del Grupo Parlamentario de morena, presentó a la 60 Legislatura mexiquense una iniciativa de reforma al Código Penal del Estado de México cuyo propósito es que no se considere punible el uso de leña, hasta en un volumen menor a medio metro cúbico, para rituales, productos artesanales o trueque que realizan las comunidades indígenas
En sesión deliberante presidida por el diputado Nazario Gutiérrez Martínez (morena), Julio Alfonso Hernández explicó que su propuesta busca detener el hostigamiento de autoridades hacia los recolectores de leña muerta y la discriminación a las comunidades indígenas que practican el trueque.
“Es un tema de derechos humanos, de interés público por el medio ambiente y que tiene que ver con la autodeterminación de los pueblos indígenas, para así darle su lugar a quienes han sido protagonistas de su historia”, indicó el legislador.
La tradición indígena de recolección de leña, continuó Julio Hernández, ha recibido el desprecio de comerciantes y gobiernos municipales, que han criminalizado la práctica de partir árboles secos aludiendo que se trata de tala ilegal, por lo que han intentado mantener un control coercitivo, lo cual violenta los derechos de los pueblos indígenas e implica la apropiación de sus usos y costumbres y un intento de asimilación con la cultura mayoritaria.
Ante los integrantes del Consejo Indígena del Trueque que se dieron cita en el salón de plenos de la Casa del Pueblo, el legislador señaló que estas acciones contravienen los principios de libre determinación y autonomía de las comunidades indígenas, contenidos en el artículo 2º de la Constitución Política del país, así como tratados internacionales como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales, entre otros.
Al puntualizar que la tala ilegal es diferente de la recolección de leña muerta, el diputado recordó que la recolección es, para los participantes en tianguis de trueque (como el ubicado en Santiago Tianguistenco), una forma de trabajo que les ayuda a adquirir alimentos e intercambiar productos de primera necesidad y que contribuye a la limpia de los bosques, además de que con la leña se realizan celebraciones tradicionales para agradecer a la Madre Tierra lo que de ella se recoge.
Enfatizó en que recolectar leña como lo hacen los pueblos indígenas es una forma de cuidar la tierra y, al mismo tiempo, extraer lo necesario para la supervivencia, por lo que es una actividad fundamental de la cosmovisión de los pueblos otomíes, nahuas y tlahuicas, pero también un indicador de la pobreza que cada vez se profundiza más en la entidad.
El diputado lamentó que, pese a lo detallado, las explicaciones no son aceptadas ni comprendidas por las autoridades municipales de seguridad pública, por elementos de la Secretaría de Seguridad ni por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, ya que constantemente consideran como ilegal esa actividad.
Criticó que los recolectores sean perseguidos por supervisores de organismos gubernamentales encargados de la protección del medio ambiente, tales como la Protectora de Bosques del Estado de México y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y detenidos por la Policía Estatal o Municipal, con lo cual se inician un gran número de indagatorias que no corresponden al número mínimo de sentencias condenatorias.
Para su dictamen, la iniciativa fue turnada a las comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales, de Procuración y Administración de Justicia y de Asuntos Indígenas.