“Que los crímenes en contra de los periodistas no se conviertan en letras y cifras muertas, sino más bien que sean una bandera por la cual luchar para que ellos y sus familiares obtengan la justicia que merecen”, pidió la legisladora Claudia González Cerón al presentar, en nombre del Grupo Parlamentario del PRD, un pronunciamiento con motivo del Día Internacional para Dar Fin a la Impunidad de los Crímenes en contra de los Periodistas, que se conmemora el 2 de noviembre.
Ante el Pleno de la Legislatura, la diputada afirmó que combatir la impunidad de los crímenes contra periodistas es una labor de suma importancia, ya que estos atentados no pueden pasar desapercibidos, puesto que los periodistas coadyuvan en la consolidación de un Estado más transparente.
Lo anterior, al recordar que los informadores permiten generar criterios sobre los hechos y, al mismo tiempo, proporcionan las herramientas necesarias para construir parámetros en la sociedad.
Advirtió que en los últimos años, México ha sido objeto de una violencia de la que el periodismo no ha estado exento. Al respecto, precisó que el periódico El Universal, en su edición del 11 de agosto del 2019, publicó que el total de los homicidios de periodistas en lo que va del año, que es de 10, supera la cifra registrada el año anterior, en el cual México fue señalado como el tercer lugar más mortal para los periodistas, sólo por detrás de Afganistán y Siria, países con situaciones críticas de guerra.
La legisladora recordó el caso del periodista Nevith Condés Jaramillo, director del portal informativo El Observatorio del Sur, asesinado en Tejupilco el 24 de agosto pasado tras recibir amenazas por haber dado a conocer información que inculpaba a policías estatales.
Detalló que el comunicador solicitó incorporarse al Mecanismo de Protección a Periodistas, medida que, indicó “ha sido evidenciada por la ONU por sus nulos resultados”.
Es decir, la petición de Condés Jaramillo no logró materializarse, indicó, y después de su muerte, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México abrió una carpeta de investigación que no ha dado con los responsables.
RECUERDA EMILIANO AGUIRRE AL REVOLUCIONARIO ROSALÍO REYNOSO
A unos días de la conmemoración de los 109 años de la Revolución Mexicana, el diputado Emiliano Aguirre Cruz pidió retomar los ideales de quienes participaron en ese movimiento y combatieron las injusticias, como Rosalío Reynoso Nava.
Lo anterior, al presentar un pronunciamiento ante el Pleno de la Legislatura y en nombre del Grupo Parlamentario de morena, con motivo del 81 aniversario luctuoso de Rosalío Reynoso, “mexiquense ejemplar, luchador social y compañero partícipe en la conformación de una mejor patria”.
El diputado señaló que Reynoso, originario del municipio de Cocotitlán y nacido en el año de 1863, fue un político y distinguido revolucionario zapatista que, junto con otras personas, gestionó la creación del ejido que lleva el nombre de esa demarcación y defendió los derechos de quienes trabajaban la tierra, lucha la que le costó la vida.
Recordó que siempre tuvo una enorme preocupación por combatir las injusticias de los hacendados de su época, y ofreció su casa para ser utilizada como cuartel general del ejército zapatistas, haciéndose cargo, además, de proporcionar alimentación a las tropas y pasto a la caballería.
Una vez concluida la Revolución, detalló, Rosalío Reynoso gestionó la dotación de ejidos, hecho que desencadenó el odio de los hacendados en su contra, quienes se cree que contrataron a un personaje de nombre Tomás Ponce con el objetivo de terminar con su vida, en el año de 1938, interrumpiendo así la labor de este “preclaro político, luchador fiel, compañero zapatista y defensor de las causas justas”.
Emiliano Aguirre señaló que en ocasiones la historia deja de lado a personas que fueron fundamentales en momentos clave de una nación y a quienes también dejaron su huella en este mundo, “el Señor Rosalío, al igual que muchos otros combatientes, también son héroes nacionales”, afirmó.
Asimismo, recordó el compromiso de los legisladores de “amar y defender a los nuestros”, y no olvidar que son producto de un gran movimiento social de transformación, lo que los obliga a estar a la altura de las expectativas de las y los ciudadanos. “No olvidemos que pequeñas acciones son la diferencia entre lo que se dice y lo que se hace”, concluyó.