Dentro de los resultados de la Auditoría Forense 207, correspondiente a la Cuenta Pública 2014, la Auditoría Superior de la Federación concluyó que la UAEM «no contó con la capacidad técnica, material y humana para llevar a cabo los servicios solicitados por el FOVISSSTE, toda vez que se constató que realizó pagos superiores a los 63 millones de pesos a la empresa Nubaj y Nubaj Consulting, S.A. de C.V..» Aun cuando no se proporcionó la evidencia que amparara la recepción y aceptación a satisfacción de la UAEM de los entregables generados por la empresa, se le liberaron los pagos por el importe total observado por la ASF.
Además, de los recursos federales que recibió del FOVISSSTE, la UAEM pagó el importe de casi 48 millones de pesos a 27 personas para ejecutar los mismos servicios que debía hacer la empresa Nubaj y Nubaj Consulting, S.A. de C.V., por lo que la ASF detectó que los entregables eran los mismos y sólo se le agregó una carátula con sus nombres y firmas, esa información difería con los documentos oficiales que exhibió la UAEM de cada uno.
Los servicios supuestamente fueron realizados desde el domicilio particular de cada una de la 27 personas, ubicados en los estados de Coahuila, Nuevo León y Chihuahua, sin que se presentara evidencia del servidor público que les recibió los entregables, por lo que, en suma, la UAEM erogó un importe total de 111 millones de pesos.
La Auditoría analizó las cuentas bancarias de las 27 personas, en donde la UAEM depositó 47,976,500 millones de pesos que recibió del FOVISSSTE, encontrando que se realizaron transferencias a cuentas bancarias a nombre de 7 empresas y de los CC. Jesús Fernando Ortega Martínez, Carolina Juana Diosdado Serrano, Sergio A. Hernández Maldonado y Jorge Eduardo Roa Diosdado, por un importe total de 45,946,400 millones de pesos, es decir que a las 27 personas les quedaron 2 millones de pesos de los 47 que se les depositaron por lo que en promedio les tocaría 75 mil pesos a cada una por un trabajo, que se entiende fue duplicado innecesariamente.
El Secretario de Finanzas de la UAEM implicado en el asunto
El 5 de noviembre de 2015 la ASF entrevistó al responsable técnico de los proyectos, quien fue nombrado por Javier González Martínez en cada uno de los 5 contratos suscritos con el FOVISSSTE, y manifestó que “no es servidor público y no está integrado en la estructura organizacional de la UAEM, y sus funciones son como responsable técnico por parte de la empresa Nubaj y Nubaj Consulting, S.A. de C.V.; y aseguramiento de calidad”.
¿Qué beneficios pudo haber tenido González Martínez al poner como responsable técnico de contratos firmados por la UAEM a quien no era trabajador de esa universidad?
Además, ese responsable técnico de los proyectos solicitó un plazo para presentar la información y documentación que al momento de la entrevista le fue imposible proporcionar, pero el tiempo venció sin que presentara lo solicitado, por lo que se le inició un procedimiento de multa.
De lo anterior, la ASF concluyó que no se sustentó el pago de 129.2 millones de pesos, toda vez que no se presentó la evidencia conforme a los hechos descritos.
Posteriormente la UAEM proporcionó información y documentación sobre los entregables del contrato número SC-AD-003/2014, subtemas 3.3; 3.4.2; 4.1; 4.2 y 4.3; así como, del contrato número SF-AD-025/2014 el acta entrega-recepción del entregable número 2; Pero nada de eso, según la ASF, solventó lo observado.
Por tal motivo la ASF emitió el Pliego de Observaciones de número 14-4-99015-12-0207-06-001 en el que se indica:
«Se presume un probable daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal por un monto de 129,246,398.12 pesos (ciento veintinueve millones doscientos cuarenta y seis mil trescientos noventa y ocho pesos 12/100 M.N.), por pagos injustificados a una empresa y a 27 personas físicas que realizaron el mismo servicio, así como por trabajos en los que no se realizaron los entregables acordados, y utilizaron un presunto esquema de simulación de operaciones. Los actos y omisiones de los servidores públicos que en su gestión no supervisaron, verificaron y validaron la ejecución de los trabajos convenidos propiciaron un daño al erario por este pago injustificado.»
Pese a todo lo anterior el actual secretario de Finanzas de la UAEM manifestó a este medio de comunicación que no tiene nada que temer, que sí los firmó pero que «ha estado entregando todas las pruebas».