Durante la conferencia de prensa del pasado 3 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló del derroche y gastos superfluos en las universidades públicas mientras se paga poco el sector académico.
Durante la conferencia respondió a los señalamientos hacia su gobierno por el presupuesto asignado a gobiernos de las entidades federativas e instituciones de educación superior.
El presidente consideró que, como pasa en los gobiernos estatales, las rectorías universitarias hacen “mucho gasto superfluo”, pues “a los maestros les pagan poco, pero los de arriba se exceden, hay mala administración en varias universidades, universidades dominadas por caciques”.
También dijo que se gasta “sin control” en eventos, congresos, seminarios y viajes con todo pagado, lo cual lleva a que “se termina el dinero y ya no hay para pagar a los maestros, ya no hay pagar a los trabajadores. Tenemos que cerrar”.
“No, no estoy en contra de la educación pública, estoy en contra de la corrupción, del derroche, de los abusos. Eso es lo que tiene que verse”, concluyó.
La presente legislatura del Estado de México está obligada a trabajar en el mismo sentido, y aún más en lo que respecta a la una universidad que derivado de malas administraciones ha llegado ser considerada como una de las más corruptas del país, la UAEMéx.