1. Estudiantes de medicina acusan falta de apoyo por parte de la UAEM.
2. Apresuran a estudiantes para reinscribirse y luego se cae el sistema de control escolar.
3. Baca cada día más mal y de malas. Ahora prepara nuevo cachirul para viciar proceso electoral de rector en la UAEM.
Por: Augusto López.
Entre las escuetas acciones por brindar seguridad a los estudiantes de servicio social, en abril del año pasado Alfredo Barrera Baca entregó, supuestamente, “500 kits de material médico” a integrantes de las facultades de Enfermería, Medicina y Odontología. No se sabe si alguno de los 1,750 médicos de la UAEM, residentes en diferentes hospitales del Estado de México, recibió alguno. Después, en el mismo mes se difundió que la UAEM retiraba a sus estudiantes de las áreas clínicas de los hospitales del Edomex.
Finalmente, el 9 de enero de este año se anunció que la UAEMex y las autoridades estatales habían acordado retirar de manera temporal a 200 estudiantes que estuvieran en hospitales del territorio mexiquense, resaltando que ese alumnado no se desempeñaba en la zona Covid-19.
Como en otros casos la realidad deja mal parados a los discursos emitidos por las autoridades universitarias y, al mismo tiempo, exhiben el escueto o nulo respaldo al estudiantado que es obligado a jugarse la vida frente a la pandemia que estamos padeciendo.
Médicos internos de la UAEM nos reportan porque se sienten ignorados y abandonados a su suerte por parte de las autoridades universitarias:
“Soy Médico Interno de la Facultad de Medicina UAEMex, y ahora en semáforo rojo los internos del IMSS seguimos trabajando y acudiendo a UNIDADES DE MEDICINA FAMILIAR, un compañero interno hace poco se enfermó en su unidad y se les indicó a las autoridades y no se ocuparon ni preocuparon hasta que nuestro compañero estuvo en protocolo de intubación. Pero aun así a los demás nos siguen pidiendo que acudamos y somos los últimos de la cadena alimenticia médica en recibir vacuna, no nos tienen contemplados como prioridad para recibirla.
Hay otra compañera que acaba de iniciar síntomas y a pesar de ello el resto debe seguir acudiendo por lo que algunos tienen contacto directo con ella y pueden ser portadores.
Seguimos siendo considerados estudiantes, pero entre la Facultad de Medicina y la Jefatura de Enseñanza del IMSS se echan la bolita para ver quién nos ordena algo.
Mencionamos que no estamos seguros porque muchos pacientes han acudido a nuestra consulta y los tenemos que revisar y explorar y mienten con sus síntomas, nos damos cuenta de que son covid positivos cuando llegan por ellos del triage a decirles que se retiren porque son portadores o porque se aguantan la tos o toman paracetamol para bajar su fiebre y así poder entrar a revisión.
Existe un protocolo para pacientes covid que necesiten medicamentos para que no tengamos contacto directo con ellos, pero nadie sigue las reglas y se pasan como si nada.
Mientras tanto nuestra facultad e IMSS no se hacen cargo de la situación.”
Nos refieren que el Issemym, Issste e Isem ya retiraron a internos, sin embargo, el IMSS aun los mantiene al frente de la batalla, pero en los últimos lugares para ser vacunados, por lo que refieren sentirse como carne de cañón.
Comentan que son alrededor de 80 internos asignados al IMSS quienes siguen acudiendo diario, exploran y toman signos vitales de las personas que acuden a las unidades de medicina familiar 220 y 251, pero el riesgo de contagio surge ante pacientes que mienten sobre sus síntomas para que los dejen entrar por medicinas, pero muchos de ellos están contagiados de covid-19.
“Nosotros debemos pasar por esa zona diario. Los pacientes se pasean como si no tuvieran nada porque quieren medicamentos, mienten sobre sus síntomas y algunos doctores nos dicen que no exploremos pacientes para no arriesgarnos. Pero otros nos dicen que para eso vamos y debemos explorar. Luego resulta que son covid+ y mientras ya los tocamos y ellos nos tosieron y todo.
En la unidad 220 la primera semana nos dieron un gel, cubrebocas sencillo de los tricapa y una careta. Sólo eso. Después no nos volvieron a dar nada y nos robaron el gel.
En la clínica 251 nos ofrecen cubrebocas n95, pero nos dicen que acudamos al hospital por ellos en horario de 8 a 12 del día de lunes a viernes y nosotros estamos en UMF de 8 a 2 de la tarde por lo que es imposible que podamos salir por nuestro equipo.
Por mensaje ya hemos pedido que nos retiren y dicen que hasta no tener indicaciones superiores sigamos asistiendo.”
El encargado de los internos de UAEMex es el Dr. Alejandro Valencia quien en un audio de fecha 10 de enero de 2021 les explicó los detalles de la situación. También les manifestó que estaban viendo por ellos pero que mientras se protegieran, que compraran su equipo de protección y que debían esperar uno o dos días o los que fueran, que esperen la autorización de IMSS, que deben seguir hasta que ellos los retiren, pero los internos de la UAEM señalan que es Valencia quien debería ver por ellos.
En otro audio, pero de fecha 19 de enero del mismo año y Valencia parece molestarse con los estudiantes, en especial con uno de ellos al que le pide que «no se haga el héroe». Ya habían pasado nueve días y el responsable directo de los internos aun no daba solución precisa para que los estudiantes dejaran de asistir al IMSS.
Actualmente los médicos se sienten cada vez más preocupados. De seguir la lentitud para sacarlos del riesgo que reportan parece que la institución reaccionara hasta después de alguna tragedia.
Por parte de la Jefatura de Enseñanza del hospital 251, cuya responsable es Tania Gil Castañeda, les dicen que están seguros en las unidades de medicina familiar y que no los retirarán. Lo anterior a pesar de que otra estudiante ya está presentando síntomas. Se les informó que sin importar que algunos sean sospechosos portadores deben seguir acudiendo, pues no hay justificación para dejar de ir.
Con carácter de urgente Alfredo Barrera Baca debería poner pausa a sus tareas para aferrarse a la rectoría o dejar a quien califican como su becerro en calidad de encargado de despacho e ir al auxilio de los cerca de 80 estudiantes de medicina y asegurarse de que se suspenda su asistencia a clínicas que no les están garantizando las adecuadas medidas de seguridad, poniendo en riesgo su salud y vida.
La Universidad Autónoma del Estado de México y el ilegítimo rector son responsables de ellos.