La Biblioteca ‘Dr. José María Luisa Mora’ del Poder Legislativo, cuya titular es Ligia Elena Torres Aguilar, fue sede de la presentación del libro ‘El primer atlas mexiquense. Un proyecto cartográfico en la etapa fundacional del estado mexicano 1827-1852, obra del especialista en historia, Miguel Ángel Flores Gutiérrez, editada por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
El libro, que integra mapas antiguos de la entidad y documentación de la biblioteca legislativa, aborda las condiciones de la primera experiencia cartográfica estatal, que inició en 1827 y concluyó en 1852, cuando fue posible su publicación extensiva y oficial, la cual se integró por la carta general del estado y las particulares de cada uno de los distritos de las prefecturas que conformaban esta entidad federativa.
Ante Ligia Torres y Jorge Reyes Pastrana, cronista legislativo, el autor destacó que el libro resalta los significados de los documentos cartográficos y que colaborará a la identidad y pertinencia de la sociedad, pues afirmó que se trata de un documento inédito e histórico que relata la investigación de Tomás Ramón del Moral (1789-1847), quien durante cinco años recorrió 101 mil kilómetros cuadrados, del entonces Estado de México, a pie para realizar el trabajo.
Esta obra, editada en 2020 y cuya presentación se pospuso a raíz de la pandemia, analiza la investigación de Tomás del Moral bajo una perspectiva interpretativa de los mapas, integra y examina datos y evidencias novedosas sobre el proceso de construcción del primer atlas oficial del Estado de México, en el que se advierten procesos y relaciones entre diversos actores que participaron directa o indirectamente en la formación de la carta estatal y las de cada uno de los distritos que componían el territorio.
Ligia Torres subrayó que la obra contiene información sobre el desarrollo histórico y territorial de la entidad relevante para la sociedad, mientras que Jorge Reyes señaló que la conformación del primer atlas de la entidad da seguimiento al decreto 71, aprobado por el Congreso mexiquense el 4 de octubre de 1827, por medio del cual el gobierno estatal debería fomentar la integración estadística y la carta geográfica del estado.
En presencia de Omar Valiño Cedré, director de la Biblioteca Nacional de Cuba “José Martí”, René García Castro, miembro de la Academia Mexicana de la Historia, reconoció la relevancia del atlas debido a que no existía precisión respecto a la delimitación territorial estatal de forma exhaustiva, por lo que se trata de un esfuerzo sin precedente en la historia de la cartografía mexicana, cuyo conjunto de mapas se editaron en el taller de litografía del Instituto Literario, en Toluca, entre 1851 y 1852.