Con la consideración de que la lactancia materna es la forma más adecuada y natural de proporcionar aporte nutricional, inmunológico y emocional para las y los infantes, el Congreso del Estado de México solicitó a las autoridades estatales establezcan mecanismos para que los centros laborales públicos y privados cuenten con salas de lactancia.
Conforme al punto de acuerdo impulsado por la diputada Mónica Miriam Granillo Velazco, el llamado al titular del Ejecutivo estatal, así como de las secretarías del Trabajo y de Salud del gobierno estatal, así como de la Procuraduría de la Defensa del Trabajo busca garantizar que las mujeres trabajadoras amamanten o extraigan y conserven adecuadamente su leche durante el horario de trabajo, en beneficio del interés superior de la niñez mexiquense.
La legisladora Mónica Granillo lamentó que en muchos lugares de trabajo no se respetan los tiempos para la lactancia materna o no cuentan con los espacios adecuados, además de que, pese a ser obligatorio, en la entidad solo existen 252 salas de lactancia sumando las de empresas privadas, oficinas gubernamentales, ayuntamientos, sistemas municipales DIF e instituciones educativas y que hay un registro de 724 mil 133 niñas y niños de cero a dos años en el estado.
Enfatizó que la lactancia materna es la mejor estrategia para mejorar la salud y prevenir la mortalidad infantil, pues en los menores amamantados disminuye la mortalidad por el síndrome de muerte súbita, y existe una menor frecuencia y gravedad de morbilidad por diarreas, infecciones respiratorias y dermatitis, asimismo, los niños amamantados tienen mayor coeficiente intelectual, menos riesgo de diabetes, obesidad, asma y leucemia, además de que, en cuanto a los beneficios para la madre, la lactancia materna se asocia con menor riesgo de sufrir cáncer de mama o de ovarios, y de diabetes en la mujer.