Para contribuir a la reducción de enfermedades parasitarias en ovinos, la investigadora Virginia Guadalupe García Rubio, del Centro Universitario Amecameca de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), lleva a cabo el proyecto “Caracterización de hongos comestibles cultivados en la región de Amecameca para promover el aprovechamiento de sus propiedades nutracéuticas y evaluación in vitro de potencial nematicida en parásitos de ovinos”, como parte del estímulo Mujeres en la Ciencia, otorgado por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECyT).
Amecameca es una región caracterizada por su producción ovina, animales que son propensos a parásitos intestinales, lo que representa una de las principales dificultades para su venta y distribución. Ante esta problemática, Virginia García, en conjunto con investigadores de este espacio universitario, busca brindar una solución a través del hongo Pleurotus spp, mejor conocido como seta comestible.
García Rubio explicó que esta especie tiene propiedades nutracéuticas, es decir, que cuenta con nutrientes con capacidades antiparasitarias como proteínas y la presencia de vitaminas riboflavinas (B2), niacina (B3) y folatos (B9), además de minerales como calcio, fósforo y magnesio. Ante estas características, la académica Virginia García busca que agricultores y ovinocultores se beneficien de su cultivo en Amecameca.
“En los hongos comestibles se han identificado propiedades medicinales antimicrobianas, anticolesterénicas, insecticidas y antiparasitarias. Estas propiedades ayudarían a contrarrestar los parásitos intestinales dentro del ovino”, abundó.
La investigación se desarrolla in vitro para encontrar evidencia del efecto que tiene el hongo en este tipo de parásitos, se aplica mediante la exposición de la seta con los parásitos dentro de un recipiente. De comprobar su efectividad podría ser aplicada directamente en el ganado, es decir invivo.
Mujeres en la ciencia
El principal legado que la investigadora universitaria desea dejar dentro de la ciencia es participar en la formación de estudiantes. “He logrado que varios alumnos egresados puedan insertarse en el campo de la investigación”, explicó.
Para Virginia García Rubio ser científica ha implicado ver el desarrollo de la mujer en este ámbito y cómo ha ganado terreno dentro de este campo de investigación, aun cuando son pocas quienes pueden acceder a esta rama del conocimiento. “Para mí es un orgullo mis logros, gracias a las investigaciones que he realizado y a las redes de colaboración que hemos creado a lo largo del tiempo”, abundó.