En esta temporada, la compra y adopción de perros y gatos se dispara. Susana Morales Ibarra, coordinadora del Programa de Esterilización de Perros y Gatos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), nos recuerda que tener una mascota es un compromiso de 10 a 20 años. Por eso, es crucial tomar esta decisión en familia y considerar las necesidades específicas de cada especie.
Según el INEGI, en 2024 México contaba con casi 23 millones de perros, de los cuales el 70% vive en la calle, situando al país en el primer lugar de población canina en situación de calle en América. Muchos de estos perros fueron abandonados por sus dueños.
Morales Ibarra subraya que, antes de adoptar, debemos considerar factores como el tamaño, la educación y el comportamiento de la raza. Durante las fiestas, las razas de moda, como los bulldogs y los pugs, son las más adoptadas, pero estas tienen patologías respiratorias y oculares específicas que requieren cuidados especiales. Lo mismo ocurre con los gatos persa y angora.
Los Huskies, populares en Instagram, son muy activos y vocales, lo que demanda mucho tiempo y atención. Por eso, es esencial conocer las características de la raza antes de adoptar.
Para una tenencia responsable, Morales Ibarra recomienda tener un espacio adecuado para la mascota, proporcionar alimento acorde a su especie, raza y edad, y permitirles ser animales, no humanizarlos. Además, es vital que reciban atención médica.
También sugiere buscar un animal que genere un vínculo con los niños, considerando su temperamento y necesidades de recreación. Razas como los Rottweiler y Pitbull, a menudo malinterpretadas, pueden ser protectoras y cariñosas cuando se crían en un ambiente familiar.
Finalmente, Morales Ibarra destaca que convivir con mascotas fomenta un sentido de responsabilidad en los niños y crea un vínculo emocional. Por eso, es importante enseñarles a cuidarlas y respetarlas. Si no se cuenta con el tiempo, espacio y recursos necesarios, es mejor no adoptar, ya que el abandono afecta tanto a los animales como a los niños que se encariñan con ellos.