Para contrarrestar la contaminación ambiental y disminuir la afectación a la población por la quema de azufre para el blanqueamiento de la hoja de maíz y su conservación con compuestos químicos, la 60 Legislatura aprobó exhortar a los titulares de la Secretaría de Salud y de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México, Gabriel O’Shea y Luis Eduardo Gómez, respectivamente, así como al alcalde de Juchitepec, Felipe Mejía, a implementar medidas de protección.
La diputada Beatriz García Villegas, quien presentó el punto de acuerdo a nombre del Grupo Parlamentario de morena, señaló que debido a que el maíz encabeza la producción agrícola en el estado y que éste ocupa el tercer lugar nacional en este rubro, es necesario plantear políticas públicas que permitan incrementar esa producción y las fuentes de empleo, pero subrayó que debe ser de manera amigable con el ambiente, en concordancia con los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y protegiendo el derecho a la salud de las personas ajenas a la actividad.
Para satisfacer la alta demanda de maíz y sus derivados, explicó la legisladora, se han instrumentado nuevas modalidades para su cosecha y aprovechamiento, y dado que el cuidado de las hojas de maíz está basado en la humedad y calidad que deben tener para evitar que broten hongos, se les somete a un proceso de blanqueamiento químico a base de azufre.
Lo anterior, continuó, implica que este elemento se utilice de manera indiscriminada y se produzca dióxido de azufre, lo cual representa un problema para la salud no solo de quienes trabajan en la actividad, sino también de las poblaciones expuestas a los contaminantes que se dispersan en el aire.
Para dimensionar el problema, refirió que el azufre es un elemento químico que se encuentra en todos los productos derivados del petróleo y que los óxidos de azufre que se forman por la combustión de la gasolina o el diésel mal refinados son altamente dañinos para el motor de un vehículo y para el medio ambiente.
“En la atmosfera —continuó— los óxidos de azufre se convierten en ácido sulfúrico por reacción con la humedad, dañando peces, animales y la vida humana, e inclusive su efecto corrosivo genera severos daños en las estructuras de los edificios y monumentos históricos”, detalló.
Al puntualizar que los procedimientos para la conservación del maíz se han llevado a cabo durante generaciones y que probablemente los productores no tengan conocimiento de sus repercusiones en la salud, la diputada subrayó que es importante promover entre agricultores y comerciantes buenas prácticas agrícolas para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático.