La estudiante de la Facultad de Economía solicitó al titular de este medio de comunicación publicar su denuncia pública, aportando todas las capturas de pantalla y videos de las conversaciones que tuvieron en Microsoft TEAMS y en WhatsApp del profesor de la UAEMéx. Aunque se cuentan con todas las evidencias sin edición se incluyen en esta publicación sólo las más significativas, mismas en las que se han sido insertado elementos gráficos para cubrir total o parcialmente datos confidenciales y en dónde aparece la imagen de un menor de edad que es cargado por el propietario del número celular con terminación 4574 atribuido al docente.
Por este medio me dispongo a denunciar de manera pública el proceder del servidor público con calidad de académico José Ángel “N”, quien trabaja actualmente en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México, impartiendo la asignatura de Contabilidad Nacional, siendo el único docente en la plantilla que imparte dicha materia, dentro de la cual soy su alumna durante este semestre (2023B).
Donde el hostigamiento y la presión que ha ejercido contra mi persona a lo largo del semestre, me ha hecho vivir un estado de alerta que ha ido en incremento, llegando a afectar las demás esferas de mi vida al hacerme sentir impotente, insegura, vulnerable y agobiada, hasta el punto de amenazarme con no poder concluir mis estudios, situación de la cual posee el control al ser el único académico impartiendo la materia.
Cabe recalcar que la materia de Contabilidad Nacional corresponde al tercer semestre de la licenciatura de economía, y que por circunstancias personales no pude tomarla en el semestre que correspondía y tuve que aplazarla.
Actualmente curso el noveno semestre, por lo que al inicio de este me acerqué al profesor José Ángel “N”, para solicitarle la posibilidad de que pudiera tomar dicha clase en otro de sus grupos de los martes, para poder cumplir con el resto de mis actividades propias del semestre en curso. Ante esto, inmediatamente el profesor me interrogó sobre el motivo por el cual yo requería de dicho permiso, si era alumna de recurse, el semestre que cursaba y cuál era mi situación académica con respecto a las demás materias.
Al responder mencioné que era alumna de noveno semestre y que me quedaba un semestre para poder egresar de la licenciatura en economía. Aclaré que no me encontraba recursando materias, y que, como esta, tenía pendientes algunas materias que tuve que aplazar por motivos personales durante la pandemia. Notando inmediatamente que el docente mostro incredulidad al comentarle que no estaba recursando esa asignatura, ya que generación tras generación dicho académico mandaba a recursar a una gran cantidad de alumnos al semestre, siendo una cantidad muy reducida la que lograba aprobar en parciales.
Finalmente me dio autorización para cursar la materia de Contabilidad Nacional en uno de sus grupos. Sin embargo, es a partir de ahí, que empiezan a suceder comportamientos particulares del profesor hacia mi persona, que no parecían replicarse con el resto de mis compañeros, situación que inicialmente atribuí a que el profesor conocía mi situación académica. Comportamientos tales como: Miradas que sostenía durante un tiempo prolongadas sobre mí, haciéndome sentir vigilada e intimidada, generando que en algún punto ya me fuera imposible sostenerle la mirada a los ojos durante clases, exámenes o revisiones, una forma de evaluar mis trabajos y exámenes de manera especialmente estricta y meticulosa con respecto a mis compañeros, siendo oportuno mencionar que en ningún momento del semestre mencionó o nos proporcionó rubricas que servirían de base para evaluar nuestros trabajos, además de asignarme tareas con requerimientos que impedían preguntar mis dudas con mis compañeros por lo que me veía obligada a solo poder tener retroalimentación del profesor, por ejemplo, si solicitaba a mis compañeros las cuentas nacionales por entidad federativa, a mí me asignaba la cuenta a nivel nacional, lo que hacía que aunque el formato fuera similar, las cantidades o la forma de acceder a la plataforma donde debía descargar la información, fuera especialmente diferente, igualmente me enviaba mensajes mostrando preocupación por mi situación académica en la plataforma Teams y atenciones que no tenía con el resto de mis compañeros, tal fue el caso por ejemplo de la primer tarea asignada, donde al siguiente día de devolverme el trabajo calificado en clase, recibo un mensaje con el mensaje “YA NO TIRE PUNTOS A LA BASURA!!”, eventualmente esto me consterno y pregunto a mis compañeros de generación si hace eso usualmente y ellos me responden que de hecho el profesor jamás les respondió un mensaje a ellos por lo menos. Por otro lado, noto que constantemente busca estar cerca de mi lugar, llegando a asignar los lugares para poder aplicar el examen y sentándome a mí a un lado de su asiento. Además de notar constantes irregularidades durante las revisiones de exámenes, ya que jamás se me proporciono una rubrica de mis trabajos, hecho que influía de manera sustancial en mis calificaciones finales de cada parcial, asi como no proporcionarme una hoja de respuestas para comparar los aciertos y errores en mi examen, impidiéndome corroborar si se me estaba calificando adecuadamente, etc. A continuación, detallo de manera cronológica las conductas que el académico dirigió a mi y que considero impropias dentro de una relación profesor alumna, y que siempre me causaron incomodidad, llegando a provocar que levante esta denuncia pública.
A partir del pasado 4 de diciembre comenzaron a suscitarse eventos por los que considere necesario denunciar de manera legal y pública.
Durante la revisión del segundo parcial de dicho día, el docente me entrega una calificación no aprobatoria que en gran parte se debió a que ese mismo día el profesor decidió notificarme que mi calificación de un trabajo que valía 3.5 puntos de la calificación final y que habíamos entregado semanas atrás, tenia un puntaje de casi el 50% menos, hecho que me toma por sorpresa ya que él nos habia mencionado que cuando no nos devolvía un trabajo, significaba que teniamos toda la calificación, y en mi caso nunca me devolvió este trabajo, asumiendo creer que tenía el 100% de la calificación de este. Ante esto, solicito poder presentar examen final, sin embargo este me lo niega y me dice que me encuentro en extraordinario, procedo a solicitar presentar el final aun sin calificación únicamente para hacerme una idea del examen extraordinario, nuevamente me lo niega y me responde: “¿Eres hija única o la consentida de la casa?” y al ver mi desconcierto lo justifica en un día que le comenté que mi papá me llevaría las copias de un trabajo que nos solicitó y nuevamente en todo burlesco dice: “¡Ay, la consentida!. Ante esta actitud, decido que lo mejor es entregar mi examen, darle las gracias por la revisión y proceder a retirarme de su cubículo, donde justo antes de salir procede a decir “o mándame un mensaje y vemos qué podemos hacer, pero trabajos ya no, eso si ya no” a lo cual asiento y me retiro.
Por la tarde del mismo día, creyendo qué tal vez el profesor simplemente quería ver mi interés en la materia, le mando mensaje en la plataforma de Teams diciendo “Hola profe. Me pongo en contacto con usted como me comento, quedo atenta.” él responde “Ok”, desconcertada al ser su única respuesta y debido a que él fue quien me pidió escribirle, respondo: “En la revisión me comentó que me pusiera en contacto para ver si se podía hacer algo, sé que me comentó que trabajos ya no, pero quedo disposición de lo que me indique. Buen día.”
Inmediatamente me responde: “Sé que eres la consentida en tu casa, quisiera ayudarte, pero la verdad no sé cómo”, a lo cual respondo e insisto en mi solitud inicial que era presentar algún trabajo extra, corregir mis trabajos anteriores, o presentar el examen final aún sin derecho a calificación, pero él insiste que ya no quiere trabajos y que “piense más”, repitiendo una y otra vez que sabe que soy la consentida, que él quisiera consentirme, que siga pensando que quiere, que le dé opciones para que ya no me estrese con el examen y concluyendo con el mensaje y cito: “piensa en algo interesante para mí y tu puedas continuar tu carrera”. Yo me asusto con este último mensaje porque inicialmente sobreentiendo que me está presionando para ofrecerle un soborno, el cual yo no estoy dispuesta a dar ya que desde el inicio de la conversación yo NO pedí aprobar, sino que se me diera derecho a mi examen final, además de remitirme únicamente a entregar trabajos académicos, por lo que le respondo: “entiendo profe, la verdad es que, si ya no se me ocurre que otro trabajo podría presentar, y la verdad discúlpeme no quiero seguirle haciendo perder su tiempo, intentaré echarle muchas ganas para pasar el extra. Y agradezco mucho que intentar apoyarme”. Él responde “Ok. Seguimos en contacto. Si tienes dudas va???” y me limito a responder que sí y que nuevamente gracias por el apoyo.
El día 6 de diciembre 2023 me despierto y lo primero que veo es un mensaje de él en la plataforma Teams a las 7:20 de la mañana que dice “chica, buen día le comparto mi cel para emergencias. Porque eliminaré el grupo. Los demás ya lo tienen, sólo tú faltabas”. Esto generó miedo en míporque recuerdo que en el grupo de Teams se encuentran las guías estudio, los libros de contabilidad y toda la información referente a la materia, así como el contacto con mis compañeros de ese grupo dado que no somos de la misma generación e intento entrar para descargar esa información, sin embargo, el grupo ya no me aparece a partir de entonces. Es en ese momento que comprendo que tendré que comunicarme nuevamente con él, de manera obligada, en algún punto si quiero obtener el material o cualquier cosa referente a la materia para poder presentar el examen extraordinario, Así que le respondo dándole las gracias, ya que no quería seguir teniendo comunicación con él.
Ese mismo día, estando yo en la escuela, debido a que sigo asistiendo a mis revisiones de otras materias, me encuentro y pregunto a los compañeros que conocía de vista y que también se encontraban tomando esa clase, la razón por la que el maestro eliminó los grupos y otorgó su número personal, a lo cual ellos me muestran sus cuentas de Teams donde les aparece el grupo y es ahí cuando caigo en cuenta que no borró el grupo de mi salón, ni de otros salones, lo que había hecho fue que sólo eliminarme a mí, y que al parecer a mis demás compañeros no les compartió su número telefónico o por lo menos no recordaron en ese momento si se los proporcionó con la misma justificación que me dio a mí. Es por eso que, estando ya muy asustada, comprendo que su último mensaje: “piensa en algo interesante para mí y tu puedas continuar tu carrera”, no era un simple comentario, era una amenaza, y debido a que en sus mensajes no se atrevía a decir que quería y las opciones académicas que yo le ofrecí no le resultaban adecuadas. Entonces pensé que lo que quería era un soborno, alguna cosa material.
Posterior a mi revisión de mi otra materia, me lo encuentro en los pasillos de la Facultad de Economía y me menciona que lo llame o lo busque en su cubículo, presionando nuevamente. Asustada y sintiéndome acorralada ya que comprendo que la frase “puedas continuar tu carrera” era literal ya que al ser el único maestro que imparte la materia año tras año en todos los grupos, aun presentando los exámenes restantes o no, el será mi evaluador en algún punto. Es ahí donde decido platicar la situación con algunos de mis compañeros de generación y pedirle específicamente a uno de ellos que por favor me acompañen a ver al profesor a su cubículo ya que estoy asustada y no quiero ir yo sola, sin embargo después de alrededor de tres intentos por llegar a su cubículo, simplemente no puedo, en cada intento justo antes de llegar empiezo a sentir taquicardia, me sudan las manos, mi corazón se acelera, siento como me tiemblan las piernas y me regreso, y aun cuando mi compañero intentaba calmarme y asegurarme que él estaría ahí asistiéndome, yo no puedo hacerlo, afortunadamente, es otra compañera la que por coincidencia iba tambien a ver al profesor a su cubículo, la que se da cuenta que la puerta esta cerrada y al yo ver esto a lo lejos, noto como de inmediato me invade un alivio porque no este y me retiro.
Al llegar a mi casa le comento a mi hermana todo lo que me pasó en la facultad, y le expreso con mucha angustia lo preocupada, e intimidada que me siento ya que en este punto mi mente no podía quedarse tranquila pensando en que ya me había dejado claro que no podría seguir con mi carrera y me había mostrado que de un momento a otro podía cortarme todos los recursos de estudio si quería. Mi hermana al ver lo alterada que estoy y leyendo los mensajes, me advierte que debido a que el profesor no aceptó ninguna de las propuestas académicas que yo le ofrecía y además seguía insistiendo y hostigándome con mantener contacto conmigo, posiblemente ni siquiera se trataba de un soborno, sino de hostigamiento sexual, debido a la doble connotación de sus últimos mensajes.
Sin tener mensajes explícitos de lo que deseaba de mí el profesor, llegamos a la conclusión de que debíamos hacer lo que sí había dejado claro, que era ponerme en contacto con él nuevamente, solo que en ese punto ya no tenía el valor de marcarle ya que la situación me estaba rebasando y vulnerando emocionalmente, y aun ensayando la conversación con mi hermana, tartamudeaba o simplemente no completaba bien oraciones cortas. Así que mi hermana decide marcar haciéndose pasar por mí a las 5:15 pm y ofrece una botella debido a la presión del profesor que ya habia dejado claro que no quería algo académico, y reiterando el mensaje “ofréceme algo interesante para mí”, ante esto él contesta que le suena tentador y que más tarde me manda mensaje. A las 5:39pm marca y cuelga. Y 10 minutos después (5:53pm) vuelve a marcar, mi hermana contesta y él pide que le mande un mensaje por WhatsApp. Acto seguido mi hermana elimina su foto y su nombre para fingir ser yo. Y le escribe por WhatsApp “hola profe”, él responde: “cómo está la consentida de la casa ya descansando??? ya no quiere estudiar verdad??? Ya quiere estar de vacaciones???” a lo cual mi hermana me pregunta que responder y envía el mensaje: “si profe, ya dígame qué pensó” para intentar tener la conversación más breve posible ya que me duele la cabeza, siento cansancio mental y hay una presión en el pecho que no me deja respirar de forma normal y él responde:
“te digo tres cosas: uno, el extra realmente estará pesado y no se diga el título, dos, realmente quiero ayudarte para que tu último semestre lo tengas más tranquila, y tres necesito como propuesta algo más interesante”.
En este punto, comprendemos que directamente, ya me dijo que no pasaré el extra, menos el titulo y que no quiere una botella, ¿Entonces qué quiere? ¿Por qué quiere que siga ofreciendo algo? ¿Por qué me amenaza con pasarme o no cuando inicialmente yo simplemente pedí tener el derecho de presentar un examen final?
Mi hermana responde: “pues dos botellas profe jaja, usted dígame” esperando que a lo que se refiera es que me va a dar un monto específico de dinero y acabar con la conversación. Pero contesta: “algo muchísimo más interesante”, le pide que sea directo, y responde “piense de nuevo en algo que podría ser interesante y deseable para mí”, cuando mi hermana me muestra dicho mensaje, me quiebro y empiezo a sentir como me pongo pálida y todos los sonidos externos dejan de existir, intento mantenerme fuerte y en conjunto con mi hermana procedemos a enviar un mensaje contestando que no sé a qué se refiere, y el profesor responde con tres emojis riendo. Al leer esto, todo se me viene encima y me desbordo en lágrimas a tal punto que mi hermana no me puede contener ya que mi mente lo único que procesa es que él me ha dejado claro que tiene el poder de quitarme cualquier herramienta de estudio si quiere, e incluso truncar no solo que apruebe la materia, sino mi carrera como ya me ha dicho, y no tengo manera de salir de la situación dado que ya lo intente una vez y volvió a insistir sin darme de otra, entonces decido informar de inmediato la situación a mis padres (7:27pm).
El profesor volvió escribirme a las 10:37pm “hola chica ya descansando o estudiando?”, le pido a mi hermana ya no responder, y 10 minutos después vuelve a escribirme “buenas noches a ti que estás de lejitos te envío un abrazo” (utilizando un gift de un oso simulando un abrazo) junto con un mensaje que dice ”estás enojada??? Discúlpame por querer ayudarte!!!”, nuevamente no respondemos. Horas después nos percatamos que comenzó a eliminar los mensajes.
Nunca volví a contestar. Y desde el 7 de diciembre he estado asesorándome y acercándome a las entidades correspondientes.
Aunque su hostigamiento no se ha detenido, dado que el 10 de diciembre de 2023 nuevamente despierto, y mi hermana me informa que dicho docente ha vuelto a enviar un mensaje a su teléfono, mandándome los buenos días. Situación que además de mantenerme en un estado de alerta y estrés al seguir recibiendo notificaciones de él, la angustia y agobio constante me ha impedido poder continuar con mi día a día, impidiéndome concentrar en algo que no me regrese a la conversación y a la idea de que, al negarme, trunque cualquier futuro académico, haciéndome que me sea imposible retener información durante estos días, de cualquier tipo.
Quiero dejar claro que ya inicié un proceso legal en contra de José Ángel “N”. Afortunadamente cuento con el apoyo de mi familia, lo que me da soporte y fuerza para levantar la voz tanto por la vía legal, como por la vía pública. Y que estoy consciente, que fui víctima de manipulación y hostigamiento sexual por parte de dicho servidor público.
Sé que el mío sólo es uno de los tantos casos, que aún en la actualidad existen de intimidación y hostigamiento por parte de figuras de poder con cargo de profesores dentro de la UAEMéx.
Independientemente de cómo se lleve mi caso y a la resolución que se llegue, mi intención al hacerlo público es que quede como antecedente, ya que no me sorprendería que esta no sea la primera vez que esta persona amenaza a una alumna con perder su carrera si no cede a la presión que ejerce. Y no deseo que nadie más pase por lo que actualmente estoy viviendo todos los días al despertar y volver a recibir una notificación suya o pensando en que tengo que seguir yendo a revisiones a mi facultad sintiendo el miedo de que pueda aparecer en cualquier momento, haciendo que los últimos dias evite caminar por donde siempre caminaba, o volteando a todos lados en un estado de paranoia, convirtiendo a mi espacio universitario en el lugar menos seguro para mí.
Atentamente
Daniela Alejandra Pérez Domínguez.
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