Por: Alina Navarrete F.
Un día como hoy pero de 2014, más o menos a esta hora, un grupo de estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa intentó tomar autobuses en la terminal de la Estrella de Oro en Chilpancingo. La Policía Estatal lo impidió. Recuerdo que cuando llegué a la terminal, había un ambiente tenso. Los normalistas me dijeron que fueron intimidados por los policías, los comerciantes aseguraron que los agentes superaban en número a los estudiantes y que fue notorio el ambiente de amenaza que se instaló en la zona debido a que los policías portaban sus armas en mano, siempre preparados. De entonces a la fecha me pregunto, ¿qué habría pasado si los jóvenes hubieran concretado su actividad? ¿Habrían ido a Iguala de cualquier forma?
Por la noche, después lo que fue un viernes tranquilo en Chilpancingo en cuanto a cobertura periodística, fui a La Cueva del Reptil. Apenas iba por la segunda cerveza cuando el Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG) citó a la prensa a una conferencia urgente. Ahí se nos dijo de lo que pasaba en Iguala, las balaceras, los heridos, la persecución a los normalistas de Ayotzinapa. Esa noche yo no viajé a Iguala con mis compañeros, pero me quedé en casa pensando que no era posible que los que se supone que nos deben de proteger fueran (otra vez) los mismos que atentaban en contra de la vida. No se puede hablar de «enfrentamientos» entre los normalistas y los policías, ¿cómo puede compararse la fuerza de una piedra con la precisión de una bala?
Lo que México necesita es la verdad, justicia y garantías de no repetición, porque el 26 de septiembre no se olvida.
María de Jesús Clatempa Bello, madre de uno de los estudiantes desaparecidos de la normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, relata cómo fueron las últimas horas que vio y habló a su hijo, así como el dolor que han vivido por su ausencia, pero sin detener la búsqueda. Lo único que saben es que unos uniformados se los llevaron y que todo apunta al gobierno.
(El video es parte de una entrevista del 2018 para el periódico El Sur, con imágenes de Augusto López)