27 de febrero de 2020. El día de ayer conocí un Comunicado, sin fecha ni número, que firma la Dra. en A. Dir. María Teresa García Rodea, Directora de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México y que dirige a “Comunidad Fa.Ci.Co.” En él se presentan una serie de “ACUERDOS” que, afirma, se tomaron en una “reunión informativa” (discúlpese el abuso de las comillas, son para resaltar que cito textualmente) realizada el 24 de febrero de 2020 en el Edificio Administrativo de la UAEMEX. Toda vez que mi nombre aparece en primer lugar entre los profesores que supuestamente firman el Comunicado, debo hacer dos aclaraciones:
- Estuve presente en la reunión citada, desde el principio hasta que se dio por terminada. En ella no hubo más que puntos de vista contrapuestos, muchos de los cuales no aparecen en el Comunicado. Nunca se votaron y por tanto no puede calificárseles de acuerdos.
- Al parecer, los nombres que se encuentran al calce del Comunicado se tomaron de la lista de presentes. Entre los profesores que, quiere hacerse creer, firman, mi nombre aparece en primer lugar; esto no se justifica, ni siquiera por un orden alfabético.
Desde el inicio del paro me he mantenido sin intervenir en él. Sin embargo, puesto que mi nombre se involucra, callar sería otorgar. Considerando que el Comunicado de la Directora es un intento de manipulación para detener un movimiento estudiantil que constituye una oportunidad para sanear nuestra universidad, me siento obligado a hacer, en términos estrictamente personales, mi posicionamiento como universitario.
PRIMERO. Los “acuerdos” del Comunicado otorgan prioridad a los trámites universitarios, utilizándolos como medio para atemorizar a los estudiantes. Solo una burocracia corruptora puede priorizar los trámites sobre los graves problemas académicos que han hecho que la UAEMEX pierda mucho del respeto y prestigio social que tenía y que requiere como universidad pública y autónoma, sobre todo en el contexto de las profundas transformaciones que vive el país. Los problemas académicos centrales solo podemos resolverlos los universitarios y para ello no se requiere pedir “autorización” ni “prórrogas” a ninguna autoridad, sea de dentro o de fuera de la universidad.
SEGUNDO. Los graves problemas que se han planteado en diversas ocasiones a las autoridades de la universidad y de la facultad han sido, en todos los casos, respondidos con argumentaciones administrativas o con el silencio. El Comunicado, por supuesto, los omite. Lo que la universidad requiere es recuperar su espíritu crítico y constructivo, discutiendo los problemas con apertura, responsabilidad y seriedad. Esa es la naturaleza de la Universidad, pero a esto se han cerrado las autoridades consistentemente. Es incuestionable que el paro que ahora presenciamos es consecuencia directa de esta actitud omisa, cuando no autoritaria.
TERCERO. En consecuencia, niego categóricamente mi apoyo al Comunicado de la directora y manifiesto, una vez más, mi simpatía y apoyo decidido a los estudiantes, con la convicción de que solo ellos pueden detener el proceso de deterioro y corrupción que ha asolado a la UAEMEX y que urge comenzar a revertir, porque esa es la verdadera amenaza para su formación y para su futuro.
Dr. Adolfo López Suárez
Profesor de Tiempo Completo de la
Universidad Autónoma del Estado de México