En la madrugada del pasado sábado, alrededor de la 1:00, llegaron 3 trabajadores con cargos de supervisión a las instalaciones del Campus Cerrillo UAEMéx, mismos que minutos más tarde terminarían golpeando de manera brutal al elemento masculino identificado como Erick Placido Hernández, de quien hasta el momento no se tiene información de su paradero.
Los diversos relatos de los hechos refieren que desde horas antes de la agresión, Emeterio Rueda Castillo y Plácido Hernández se encontraban en compañía de dos alumnas tomando bebidas presuntamente embriagantes dentro de las instalaciones universitarias. En algún momento Emeterio y Erick salieron en el vehículo de este último posiblemente a comprar algo y cuando entran de nuevo al Cerrillo se percatan que se encuentran Enrique Vázquez, Guillermo Tinoco Salas y Alberto Ignacio García Mendoza, quienes ya los estaban esperando y al no detenerse Erick y su copiloto, se inició una persecución a bordo del auto institucional conocido como potrito hasta que se logró que Emeterio y Hernández bajaran del vehículo. Fue en ese momento en el que reportan que los tres que llegaros de C. U. atacaron de manera extremadamente violenta a Erick, quien mostró más saña fue el siempre consentido por las autoridades universitarias, Enrique Vázquez. Ninguno de los otros elementos pudo evitar o hacerlos entrar en razón para disuadir la golpiza de tres contra uno. No conformes con eso además despojaron de las llaves de su auto y su celular a Plácido. El coche de Erick fue cerrado por los mismos que actuaron de manera desproporcionada, no sin antes haberle sembrado algo en el interior. Relatan que, aprovechando el caos de ese momento, Emeterio desapareció del lugar.
Llama la atención en los diferentes testimonios recopilados por este medio de comunicación, que el comportamiento de Vázquez y sus acompañantes se percibió como fuera de lo normal, desproporcionado, como si estuvieran fuera de sí o como si estuvieran drogados. Ninguno de los ahí presentes entendía porque desde que llegaron ya estaban muy violentos.
En cuanto a las alumnas con las que presuntamente se encontraban bebiendo, reportan que al ver como golpeaban a Erick, se comunicaron con la coordinadora de ciencias agropecuarias.
Nadie pidió el auxilio de la ambulancia institucional para atender a Erick, dicen que un velador fue quien lo sacó de las instalaciones, pero no se sabe a dónde.
Este medio de comunicación consiguió su número personal para intentar contactarlo, pero hasta el momento el mensaje enviado no ha sido respondido.
Ingerir bebidas embriagantes dentro de las instalaciones universitarias es algo que reportan se hace de manera regular, con conocimiento y participación de Emeterio Rueda. Piensan que a él esta administración lo va a proteger, porque está cerca de la jubilación y que por esa razón han estado llamando a declarar a todos los implicados a las oficinas de la Dirección de Seguridad Institucional. Es buena gente con los compañeros de la zona que tiene a cargo, pero tiene ese problema de que se pone a tomar con algunos de ellos, tanto con los de seguridad privada como los de la UAEM, comentó uno de los trabajadores entrevistados.
Otro de los reportes recibidos menciona que el mismo sábado durante el día, fueron llamados por el Rector, el encargado de la seguridad privada y el Director de Seguridad y Protección Universitaria. Al día siguiente dos de los que dieron la golpiza a Erick se reunieron con Fernando Javier Aparicio González.
Así cómo parece que están de consentidores en la Secretaría de Rectoría con los de la mafia de la seguridad institucional, no sería ninguna sorpresa que en lugar de despedirlos les dieran una felicitación o hasta les mejoraran el sueldo.
Se espera que la rectoría pueda informar sobre el paradero y el estado de salud de Plácido Hernández, así como que medidas se tomarán con cada uno de los implicados, incluidas las alumnas y Emeterio Rueda.