Durante los últimos 40 años, la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) ha trabajado para propagar renuevos del árbol de La Mora, ubicado en la parte oriente del Edificio Histórico de Rectoría, hacia todos los espacios académicos, al ser fiel testigo de las transformaciones y desarrollo de la institución durante casi 200 años.
Desde la década de los 80, la Máxima Casa de Estudios mexiquense realizó trabajos para plantar y propagar vástagos de gran altura y belleza, que además de dar frutos, recuerdan a La Mora «madre».
Actualmente, Raúl Vera Noguez, titular de la Dirección de Protección al Medio Ambiente de la UAEMéx, ha estado al tanto del vivero universitario donde se reproduce este árbol; reafirma que «es un deber de todos preservarlo» y extiende la invitación a la comunidad universitaria a conocer y cuidar de este símbolo viviente, que forma parte de nuestra identidad universitaria.
En el vivero universitario se resguardan además, árboles de La Mora propagados a partir del ubicado en el Edificio Histórico de Rectoría. Durante todo el año se les brinda los cuidados necesarios, procurando sol y sombra, garantizando que obtengan nutrientes de tierra de gran calidad, regándolos cada 15 días y revisándolos periódicamente. El objetivo es que crezcan para ser trasplantados posteriormente en distintos espacios universitarios.
Vera Noguez explica que la propagación del árbol de La Mora se realiza a través de esquejes del árbol ubicado en Rectoría, es decir, pequeñas porciones de ramas con una yema que está brotando. Dichos fragmentos de tallo se colocan en el suelo para que echen raíces y al lograr la madurez y autonomía, pueden ser plantados como árboles independientes en los espacios universitarios.
Por ello, Raúl Vera subrayó la importancia de conocer la historia del árbol que ha visto el desarrollo y cambio desde el Instituto Literario hasta nuestra actual Universidad Autónoma del Estado de México. «Este árbol ha sido testigo de todo este desarrollo y cambio, es un símbolo de orgullo que en cada uno de nuestros espacios universitarios, cerca de las aulas donde nos formamos, tengamos un árbol de La Mora».
Comentó además, que hace 3 años, el académico Manuel Pérez Chávez, inició un proyecto para formar pequeños bosques de árboles de mora, con aproximadamente 10 o 12 árboles en los espacios universitarios donde sea posible, para preservar el árbol como símbolo, disfrutar de sus frutos y contribuir a formar una Universidad Verde.
Por último, alrededor del árbol de La Mora «madre» hay brotes nuevos que, con una edad de aproximadamente 35 años, ya son árboles grandes que están en buenas condiciones y con los que se puede garantizar la preservación de la especie.