Ivonne Vizcarra Bordi, académica del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), analiza los estilos de vida en el periodo post pandemia por la Covid-19. Su objetivo es conocer la calidad de vida del estudiantado universitario de México y España como futuros profesionales de la educación.
El proyecto compara al alumnado matriculado en la Licenciatura en Educación de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMéx y en los títulos de educación en CES Don Bosco de Madrid para estandarizar estilos de vida. La investigadora compara tres factores determinantes: hábitos de alimentación, práctica de actividad física y uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC’s), y nota el riesgo que representa la pérdida de una vida saludable.
Vizcarra Bordi explica que este análisis permite conocer algunas características sociodemográficas e índices de la calidad de vida, activación física y uso de redes sociales. Entre esas características destacan edad, sexo, estado de salud y afecciones derivadas de la Covid-19. También se toma en cuenta el nivel socioeconómico, situación laboral y dedicación de tiempo al estudio. Por ello, detecta la gran importancia de que los futuros profesionistas retomen estilos de vida saludables, evidenciando la prevención de enfermedades con la mejora de hábitos de alimentación y de ocio activo.
Desde 1986, como investigadora del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR-UAEMéx), Vizcarra Bordi se ha interesado en atender problemáticas que trastocan la cultura alimentaria. Con los resultados, espera incidir en las políticas universitarias para atender los problemas de salud. “Queremos incidir en una política de atención focalizada para el estudiantado que salió con niveles de desnutrición u obesidad que ponen en riesgo su vida con la presencia de estos diagnósticos”, menciona.
Finalmente, Vizcarra Bordi señala que, como mujer en la ciencia, se puede innovar la investigación al hacer giros femeninos en la forma de hacer ciencia. “Con la sensibilidad que desde muy pequeñas respondemos al cuidado del cuerpo, atendemos a una ética del cuidado. El futuro es femenino”, destaca.