Por: Augusto López.
En otro capítulo en la historia negra de la UAEM, Alfredo Barrera Baca utilizó el cargo, nuevamente, para el revanchismo político. Esta vez aparentemente disfrutando del placer que le produce enviar a la contraloría universitaria para desalojar al investigador y director del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo Sustentable.
Los hechos tuvieron lugar el día de hoy alrededor de las 13:30 horas, en las instalaciones del Centro de Estudios en Desarrollo Sustentable, ubicadas en Matamoros 1007, casi enfrente del gimnasio universitario de la UAEM. Ahí según lo relatado por estudiantes de prácticas profesionales, llegaron con lujo de prepotencia elementos de la contraloría universitaria, exigiendo les fueran entregadas las instalaciones por instrucciones del rector y del secretario de rectoría.
En entrevista telefónica preguntamos a Fermín Carreño si el motivo del desalojo se debía que le hubieran encontrado desvíos de recursos menores, iguales o superiores a los que la ASF les encontró a las administraciones de Jorge Olvera o Eduardo Gasca, a lo que respondió que en cuanto a auditorías todo está en orden y en todo el tiempo como director no ha tenido ningún problema.
Carreño señaló que lo más probable es un motivo político, y porque el día de mañana en conjunto con otros integrantes de la UAEM estará presentando una contrarreforma a los nuevos integrantes de la Cámara de Diputados.
Dicen los que saben, que a mayor autoritarismo mayor ingobernabilidad, y Alfredo Barrera Baca nos da una clase magistral de ello. Ya que casi nada le cuaja a Baca y al ver frustrada la reforma a modo, que le garantizaría su lucrativa reelección, perdió los cabales y ha comenzado a ejecutar, vía violencia institucional, a quienes amenazan su insano deseo de echar raíces en una rectoría que le cayó del cielo, en la que dicho sea de paso lo pusieron violentando la legislación universitaria como quedó al descubierto en una de nuestras investigaciones periodísticas, con respaldo de documentos oficiales.
Las serias limitaciones de Alfredo Barrera Baca como servidor público, dejan claro que lo doctor no quita lo p… y le han llevado constantemente a hacer de la imposición y del revanchismo político su mejor carta de presentación. Derivado de su muy conocida visceralidad le vendría mejor un cargo porril, ya que como rector sólo ha sido un facilitador de la acelerada debacle de la Autónoma Mexiquense, que sin duda ya le está pasando la factura a la comunidad universitaria.
Se hace visible en este caso que para Barrera es más peligroso un miembro de la comunidad universitaria de pensamiento de izquierda, que manifieste su libertad de expresión y que sepa organizarse para defender tanto derechos individuales como colectivos, que los miles de millones de la Estafa Maestra que no ha podido aclarar y que ya han involucrado a la UAEM en una nueva denuncia penal.
Baca dispone de la contraloría para desalojar a un miembro como Fermín Carreño y por otro lado no destituye a un contralor que nunca vio ni verá, ni sabrá a donde fueron a dar miles de millones desviados y entregados a empresas fantasma o los otros más de 1600 millones que bajo protesta de decir verdad los rectores y su domador Javier González declararon enviar al ISSEMYM pero que en realidad nunca llegaron en tiempo y forma a su destino, como fue documentado y publicado por este medio informativo.
Lo que el Noé de los priistas VIP que quedaron sin hueso no ha entendido es que ya a nadie engaña con sus «versiones oficiales» que buscarán minimizar lo hecho para cubrir sus malandronerías, él ha dejado muy claro que en este asunto que el tema es, que como se le va de las manos su reelección, tomo el camino del revanchismo político.
Ni modo, cuando no se tienen los tamaños para ser rector, ni aunque te regalen la rectoría llenarás el cargo.