Van en aumento las quejas en contra de Luis Martín Rojas Sánchez (alias el wuicho) y lo que aún se sigue viviendo en la supuesta “seguridad institucional” de la UAEM. Aquí la nueva queja que llegó a nuestro buzón:
Los verdaderos jefes de Seguridad Institucional siguen haciendo de las suyas sin que Salomón Alejandro Valora Gómez, nuevo director de Seguridad y Protección Universitaria, se dé cuenta de la situación, de que el personal no respeta su área asignada en fin de semana.
En las guardias mandan a las personas que ellos quieren a cubrir el lugar que les toca, el sr. Florentino Milpa checa y se va para regresar más tarde a checar su salida, argumentando que tiene permiso o autorización por parte de Luis Rojas para salir a realizar actividades personales. Así como él, están Juan A. H. y Mario J. que en estarse checando sus tarjetas para recibir pago de guardia todo el día, pero solo están trabajando medio día, posteriormente justifican su salida como comisión ¿pero a dónde? si es sábado y domingo ¿Existirá alguien para que haga algo y esto mejore?
Ya basta que Luis Rojas siga solapando o quizás esté recibiendo algo económico por parte de sus consentidos.
¿Cómo es posible que el sr. Cesar Machuca no se percate del personal que asiste a guardia, si él es quien elabora el reporte de pagos y le están pagando a personas que no están en ese momento en su área de trabajo?
Se desconoce quién les checa la salida ya sea por la tarde o por la noche
Hay están registradas sus checadas sábado 3 de abril del presente año, día completo y coinciden hasta en los mismos minutos de entrada y salida, cuando ni siquiera están.
Espero las autoridades correspondientes y el Doctor Victorino Barrios Dávalos, tomen cartas en el asunto.
Para complementar, esta noche el personal de seguridad institucional está sin cubrir turnos, ni áreas, tal es el caso del Sr. Jorge Hernández Figueroa, a quien le toca cubrir zona norte (prepa 4, prepa 3, FACICO, contaduría los Uribe, Unidad San Antonio) y llega a la hora que quiere a cubrir turno. Primero, se va a su casa a desayunar y por las tardes se va a comer, descuidando su área de trabajo, sin hacer presencia trabajando sábado y domingo y cobrando por su ausencia.